El gigante de la indumentaria canadiense Gildan Activewear anunció este jueves que se mudará de México, donde emplea a unas mil 700 personas.
Los bajos costos de producción del país lo habían convertido en un ganador en la guerra comercial global. Sin embargo, México ahora pierde una gran inversión textil contra países donde la operación es aún más barata.
Gildan Activewear transferirá el equipo que está en México a sus centros de producción más baratos y existentes en América Central y el Caribe. Al mismo tiempo, está construyendo un importante complejo de producción en Bangladesh para atender a clientes europeos y chinos.
"Al analizar nuestra estructura de costos en el futuro, sentimos que podemos lograr un costo mucho más bajo limitando las instalaciones", explicó su director ejecutivo, Glenn Chamandy, a los analistas durante la llamada de ganancias de la compañía.
La medida es un golpe para México, que ha visto la erosión de su estado competitivo como fabricante por una serie de amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien renegoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con un nuevo acuerdo que aún no ha sido ratificado por el Congreso.
Sin embargo, México ha hecho un esfuerzo por enfocarse en operaciones más sofisticadas en los últimos años, convirtiéndose en un centro para la industria automotriz y atrayendo cierta inversión en aviación.
Gildan, con sede en Montreal, ha construido una cadena de producción global que abarca desde hilados hasta costuras de ropa, lo que le ha permitido reducir costos y competir con Fruit of the Loom, de Berkshire Hathaway, y Hanesbrands. Ha invertido mucho en Honduras, mientras que sus dos instalaciones mexicanas llegaron con la adquisición en 2016 de Alstyle, una empresa que, como Gildan, vendía camisetas y suéteres de lana que después eran personalizadas.
Las acciones de la firma han bajado 27 por ciento desde que redujo su orientación de ingresos y ganancias el 17 de octubre, citando una desaceleración en su negocio principal de imprimibles básicos como camisetas.
La compañía ve oportunidades crecientes en el mercado de marcas privadas, a medida que más minoristas de ropa buscan sus propias marcas.
México representa entre ocho y nueve por ciento de la producción mundial de Gildan. La compañía remarcó que la transferencia de equipos tomará menos de seis meses y dará como resultado una mayor capacidad general.