American Airlines y United Airlines eliminaron el 737 Max de Boeing de sus itinerarios en diciembre, mientras que otras aerolíneas desisten en recuperar los aviones de fuselaje estrecho a tiempo para las vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
Para American, la extensión significa la cancelación de 140 vuelos diarios hasta el 3 de diciembre, según una declaración del domingo. Mientras que United sacó al Max de sus planes de vuelo hasta el 19 de diciembre, Norwegian Air Shuttle ASA es uno de los principales clientes del Max que no cuenta con un retorno al servicio hasta 2020, dijo este lunes su director ejecutivo delegado, Geir Karlsen.
American, la aerolínea más grande del mundo, señaló que confía en que las actualizaciones de software y un nuevo régimen de capacitación ideado por Boeing llevarán a la recertificación del 737 este año.
Southwest Airlines, el mayor operador del Max, ha eliminado al avión de los itinerarios hasta el 5 de enero, mientras Air Canada lo descartó, por lo menos, hasta el 8 de enero. Ryanair, el mayor cliente europeo, explicó en julio que espera recibir apenas la mitad de los 58 aviones programados para el próximo verano, aunque el pedido de una variante de mayor densidad complica el cronograma de entrega.
El Max, el avión más vendido de Boeing, se ha mantenido en tierra desde el 13 de marzo, luego de que dos vuelos se estrellaran en un lapso de cinco meses y cobraran la vida de 346 personas.
Es probable que la Administración Federal de Aviación de EU (FAA, por sus siglas en inglés) lleve a cabo su vuelo de certificación para el Max en octubre, precisaron personas cercanas al tema en agosto. Esto coincidiría ampliamente con la estimación de Boeing de que el avión volverá al servicio a principios del cuarto trimestre.
Temporada baja
Entre otros grandes compradores de Max, el operador turístico TUI informó que no ve problemas operativos si el avión sigue ausente este invierno —la temporada baja de las vacaciones europeas— sin manifestar la fecha en que espera el regreso del modelo.
La compañía, que tiene 15 de los aviones en tierra y debería haber recibido otros ocho, está más preocupada por la planificación para el próximo año y si necesitará arrendar más aviones como cobertura.
Norwegian culpó a la puesta a tierra del Max, así como a los problemas con los motores Rolls-Royce en sus Boeing 787 Dreamliner, por un impacto a su capital circulante avaluado en mil 500 millones de coronas (165 millones de dólares). La aerolínea comentó este día que necesita diferir los vencimientos de algunas deudas.
Según un informe de Dow Jones, la fricción entre Boeing y los reguladores de todo el mundo podría mantener al Max en tierra durante la temporada de viajes de Navidad.
Las autoridades de aviación, incluidas las de Europa, Brasil y EU, se han quejado de que el fabricante de aviones no ha proporcionado detalles técnicos sobre las modificaciones a las computadoras de control de vuelo del Max, dio a conocer Dow Jones, al citar a funcionarios gubernamentales y sindicales de pilotos.
Las quejas derivan de una reunión el mes pasado en Seattle que fue interrumpida por los reguladores, según Dow Jones.
Boeing tendrá que volver a presentar documentos sobre los cambios de software propuestos, que luego deben ser examinados por la FAA, se lee en el informe. Un portavoz de Boeing declinó comentar sobre la reunión a Dow Jones.