Aunque suele decirse que los puertos mexicanos son un cuello de botella para el movimiento de carga, representantes de empresas automotrices consideran que son eficientes en la transportación de automóviles.
En 2015, las ocho armadoras de vehículos instaladas en territorio nacional produjeron 3 millones 399 mil unidades, de las cuales, el 26 por ciento fue para exportación marítima, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Coordinación de Puertos y Marina Mercante de la SCT.
"Se ha avanzado de forma importante en puertos, pero también conforme mejore la industria se va a requerir que crezca la infraestructura. Movemos al puerto de Veracruz. La exportación de vehículos representa la mayor participación (en las exportaciones totales)", dijo Thomas Karig, vicepresidente de relaciones corporativas de Volkswagen, que en 2015 envió fuera de México el 86 por ciento de sus autos armados en el país.
Horacio Saldívar, director de compras para Nissan México, descartó que los puertos sean un cuello de botella. "Todos los puertos en donde estamos trabajan bien y tenemos una buena relación, incluso crecimos en Mazatlán para ayudarnos a desahogar la capacidad", agregó el ejecutivo de la empresa de origen japonés.
Refirió que su preocupación es hacia 2020 cuando estén instaladas otras empresas en México y trabajen al 100 por ciento de su capacidad.
En 2015, la importación de autos creció 19.5 por ciento a 718 mil unidades, sin embargo, en los puertos de altura, los cuales participan con el 75 por ciento de los movimientos, hubo un aumento de 37 por ciento el último año. "Si en el futuro no se trabaja en expansiones, se tendría un problema para la industria", añadió Saldívar.