El gobierno, mediante el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), dejará de permitir la edificación de nuevos cuartos de hotel en Cancún, la cabecera municipal de Benito Juárez, debido a que la 'mancha urbana' del polo turístico número uno de México comienza a padecer suministro de agua.
"No queremos espantar la inversión, pero no estamos de acuerdo de que se dé una sobreexplotación", señaló Rogelio Jiménez Pons, director general del Fonatur.
La decisión se da a 50 años de que el gobierno declarara a Cancún como el primer Centro Integralmente Planeado (CIP) para promover el turismo en el país, lo que provocó que este destino concentrará cerca de 40 por ciento de los alojamientos en Quintana Roo, con 35 mil cuartos de hotel y un promedio anual de tres por ciento en habitaciones.
A partir del anuncio de Fonatur, prevén que las empresas hoteleras podrían ver cancelados sus planes de crecimiento para el siguiente lustro, cuando ya no se les permita edificar una habitación más.
Además, la dependencia descentralizada de la Secretaría de Turismo, a cargo del Rogelio Jiménez Pons, busca recuperar las densidades del proyecto original.
Sin embargo, para los siguientes tres años, en Quintana Roo, incluido Cancún, se estima abrir cuatro de cada 10 de los cuartos de hotel previstos a edificarse por las principales cadenas hoteleras, que ven confianza en el destino preferido de los turistas internacionales.
"Quintana Roo es el estado con mayor oferta de habitaciones y representa una participación del 19 por ciento del total; en segundo lugar, se encuentra Jalisco con el 9 por ciento, y en el tercer sitio Ciudad de México con el ocho", mencionó la consultora inmobiliaria CBRE.
La intención de Jiménez Pons es solicitar al ayuntamiento de Benito Juárez, donde se encuentra el polo turístico, el cese de permisos para la construcción de complejos hoteleros en el primer CIP.
Si el municipio se niega a atender los planteamientos de desarrollo sustentable en Cancún, Fonatur dejará de brindar mantenimiento al complejo turístico, que recibe 25.4 millones de turistas aéreos al año.
Jiménez Pons insistió en que las inversiones presupuestadas para Cancún pueden llevarse a otros destinos como Huatulco, donde se necesita reactivar los desarrollos hoteleros y donde hay espacio para edificar más hoteles.
Pese a la postura del gobierno federal, directivos de las principales cadenas hoteleras, así como representantes empresariales de la propiedad vacacional, dijeron a El Financiero que los planes de expansión de sus firmas continúan en Cancún.
"Entendemos los cambios que están sucediendo en el sector turístico, así como el impacto que tienen para las distintas compañías que pertenecemos a él. Sabemos que hay retos y desafíos, y teniendo en cuenta esto, reitero que Hyatt mantiene la misma línea de expansión en el país (…). Hyatt tiene una presencia con varias de sus marcas en Cancún y la Riviera Maya, además, tenemos proyectos que estamos analizando en el destino", dijo Camilo Bolaños, vicepresidente de Desarrollo de la cadena hotelera.
Apple Leisure, firma que más turistas de Estados Unidos trae a México, tiene 18 propiedades en Quintana Roo, entre Cancún, Riviera Maya, Cozumel y Playa Mujeres.
Tan solo el año anterior, tres de los cuatro complejos hoteleros abiertos por Apple Leisure se ubicaron en Cancún.
Si la iniciativa de Fonatur logra concretarse, las inversiones tendrían que cambiar de sede en México o los inversionistas buscarían otros destinos en el Caribe, como República Dominicana, Aruba, entre otros, para desarrollar nuevas habitaciones.