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Cervezas artesanales queretanas suben como la espuma

Su secreto, dicen los productores, es el agua que se utiliza en su preparación, además de que si se aplican maltas del Bajío, se logra un sabor especial.

QUERÉTARO.- Aunque Querétaro no es de los estados con mayor número de marcas de cerveza artesanal —tiene apenas 15—, la calidad de su producto le ha permitido posicionarse en el top ten del mercado mexicano y aspira a conquistar a consumidores extranjeros.

Su secreto, dicen los productores, es el agua que se utiliza en su preparación, además de que si se aplican maltas del Bajío se logra un sabor especial.

Pero también, comenta Jorge Torales, uno de los fundadores de Cerveza Toro, los fabricantes queretanos tienen pasión, trabajan en equipo y comparten el pastel.

"Nos apoyamos unos con otros para las producciones, haciendo pedidos de botellas en conjunto, entre otros aspectos", señala.

Entre las marcas queretanas más destacadas se cuentan Josefa, Toro, Espiga, Tecolote, Hércules Alquimia, Brian Love, Ríos y Las Amalias, Elías Torales, cofundador de la Cerveza Toro, indica que con cada generación de cerveceros surgen nuevos retos, y el principal es lograr la diferenciación en su producto, así como mantener la calidad.

Jorge Ramírez, de Cervecería Josefa, expone por su parte que al menos cinco microcervecerías nacen diariamente en México, pero únicamente sobrevivirán las que asuman el reto de profesionalizarse, sin importar la cantidad de cerveza que produzcan; "es un negocio al que hay que dedicarle el 100 por ciento, así se alcanza la profesionalización".

Se trata, expresa, de un mercado noble que crece a doble o triple dígito por año, y en donde hacer cerveza, a pesar de la carga tributaria, resulta rentable para el productor.

Para estos empresarios queretanos, la falta de distribuidores, así como los rezagos legislativos en la materia impiden tener "una cancha pareja", y son los principales obstáculos a los que se enfrentan.

"México tiene muchos rezagos legislativos; para que este movimiento haya podido desarrollarse se ha requerido que la primera y la segunda generación de cerveceros demuestren más pasión que ambición monetaria", dice Jorge Torales Rodríguez.


Josefa

Josefa es quizá la marca de mayor crecimiento en los últimos años en el estado, ya que con apenas tres años de haberse creado, ha alcanzado triplicar su operación, lo que los llevó a rentar una nave en un pequeño desarrollo industrial en el municipio de El Marqués.

La Cerveza Josefa nació en 2011, cuando dos consumidores de cerveza, dedicados a la venta de autos, decidieron emprender un negocio propio.

"Iniciamos con una producción de 200 litros, haciendo cerveza dos o tres días a la semana, ahora fabricamos 350 al día, pero tenemos capacidad para fabricar 900 litros diarios", comenta Jorge Ramírez, uno de los fundadores de la marca.

Detalla que pese a que Querétaro continúa siendo el principal mercado de consumo para la marca, a través de la distribuidora Beer Company, ya tienen presencia en otros estados, buscando además en este año iniciar la exportación de su producto.

"La idea es que en este año ya se comience a exportar la cerveza. De hecho ya se tiene ahorita un pedido de 80 cajas para Madrid, y nos la han pedido también en Australia, China, Estados Unidos, Canadá, y hasta Yugoslavia. Son mexicanos que han probado la cerveza y como viven allá, se la quieren llevar", explica.

Aunado al crecimiento que han tenido en cuanto a la producción, la presencia de la marca a nivel nacional ha tenido también un importante despunte, ya que es la única marca queretana que fue invitada a formar parte de la Asociación de Cerveceros de México, que se conformó apenas en marzo pasado.

Dicha asociación agrupa hasta el momento nueve compañías de cervezas artesanales, así como grandes consorcios como Grupo Cuauhtémoc Moctezuma y Grupo Modelo.

"El objetivo es lograr una unión entre el gremio cervecero, además de que se hará campaña de consumo responsable y se busca incrementar el promedio de consumo de cerveza en México. En la actualidad es de alrededor de 60 litros anuales, mientras que en otros países superan los 100 litros, siendo México el exportador número uno de cerveza a nivel mundial", declara Ernesto Santos, cofundador de la marca.

Cervecería Josefa distribuye su producto en Querétaro, Guadalajara, Monterrey, Veracruz, Estado de México, Ensenada, Morelos, entre otras entidades.

Una vez que su nueva instalación esté completa, se podrán producir hasta 15 mil litros mensuales, equivalentes a 45 mil botellas, y más adelante se podría alcanzar una producción de hasta 20 mil litros mensuales en un solo turno, por lo que de mantenerse el crecimiento de la marca, se podría iniciar un segundo turno, con lo que se duplicaría la capacidad a futuro.

Sin embargo, detalla que el reto para este año será terminar de posicionarse en Querétaro y que en la mayoría de los restaurantes y bares haya cerveza Josefa.

Toro

Los hermanos Torales iniciaron sus experimentos en la cochera garaje de sus padres en 2006, en Xalapa Veracruz; sin embargo, fue hasta 2010, cuando ya estaban residiendo en Querétaro, cuando decidieron crear la Cerveza Toro, nombre formado con las primeras sílabas de Torales y Rodríguez, sus apellidos.

Luego de cuatro años de experimentación, para el inicio de operaciones, la marca ya contaba con la Toro Golden, la primera cerveza con la que se lanzarían al mercado local.

Al hablar de la diferenciación que como empresa se busca darle a sus productos, destaca la ubicación, la cual está en el municipio de Corregidora, en donde tienen acceso a agua de pozo, lo que les da la facilidad para crear ciertos tipos de cerveza por los minerales que contiene el agua, dando también un diferenciador en el sabor.

"El ingrediente más importante de la cerveza es el agua, y normalmente el agua que se utiliza en todas las zonas urbanas del país está tratada con cloro, lo que perjudica el desarrollo de la levadura, por lo que los cerveceros deben dar un tratamiento previo de agua; mientras que aquí fue suficiente un análisis previo para saber el tipo de minerales que contiene para aprovecharlos para hacer ciertos tipo de cerveza. No se pueden hacer todos los tipos porque cada uno requiere un tipo distinto de agua", comenta.

Esta agua y su composición mineral fue básica para la creación de la línea Toro Supernova, de la línea Porter, además de que significó también una menor inversión.

El crecimiento de la marca ha sido importante, indicó, pues se pasó de generar 16 cajas mensuales en 2010 para venta más que nada entre familiares y amigos, a una distribución nacional en 2011 de 32 cajas.¨Para enero de 2012 ya se había crecido a 120 y ahora la producción máxima es de 320 cajas mensuales.
En términos de botellas, se tiene la capacidad de producir 300 botellas diarias, las cuales llegan a 500 puntos de venta del país, desde Tijuana hasta Cancún, por medio de distribuidores como Beer Bank, Beer Company y Beer Box.

Los aficionados

Elías Torales Rodríguez, cofundador de la Cerveza Toro, señala que con cada generación de cerveceros surgen nuevos retos, principalmente lograr la diferenciación en su producto, así como calidad.
"Hace cinco años se presentó al consumidor algo nunca visto, bien hecho, en pequeñas cantidades y con maltas de calidad 100 por ciento, sin arroz, maíz ni adjuntos que disminuyan el sabor".

Sin embargo, debido al boom que se dio, ya existen más de 300 cerveceros en México, y en Querétaro 15, y el reto es diferenciarse, pues también ha ido surgiendo un gran número de aficionados que realizan una o dos cocciones de cerveza y se lanzan a venderla sin la calidad adecuada o la etiqueta en norma, lo que perjudica al gremio en general y la imagen que dan al público.

"En estos últimos tres años hemos visto cómo nacen y mueren cervecerías cada semana. Muchas se están quedando porque el mercado es noble y está apoyando. La gente hace tres años pedía cervezas importadas, y ahora piden la cerveza local, eso ayuda mucho; sin embargo, si sigue existiendo la falta de calidad de algunos productores nuevos, la gente no va a querer probar nuevamente", dice.
Se trata, expone, de un mercado noble que crece a doble o triple dígito por año, y en donde hacer cerveza, a pesar de la carga tributaria, resulta rentable para el productor.

Jorge Ramírez, de Cervecería Josefa, señala por su parte que al menos cinco microcervecerías nacen diario en México, pero únicamente sobrevivirán las que asuman el reto de profesionalizarse; sin importar la cantidad de cerveza que fabriquen, "es un negocio al que hay que dedicarle el 100 por ciento, así se alcanza la profesionalización".

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