El nombramiento, a inicios de este mes, de James Quincey como CEO de The Coca Cola Company es la prueba de que México se convirtió en un mercado formador de directores generales de empresas multinacionales. Algunos tras dejar su responsabilidad en el país ocupan puestos de mayor nivel en las mismas organizaciones a nivel regional o global.
Quincey se suma a la lista de otros ejecutivos que tomaron una posición de mayor responsabilidad en esas firmas como José Muñoz, de Nissan; Thaddeus Arroyo, de AT&T; Marc Busain, de Heineken y Ricardo Tadeu de AB InBev.
Especialistas destacaron que la posición geográfica, los acuerdos comerciales y la composición del mercado interno ponen a los ejecutivos en la mira de todo el mundo, pues tienden a tener una relación de negocios más extensa.
"Las empresas en el país tienen más experiencia y roces internacionales por la apertura del mercado y eso pone a los directivos a la vista de otras partes del mundo, incluyendo la operación principal", explicó Alejandro Cristerna Guzmán, consultor empresarial.
Por otro lado, Manuel Valencia, director de los programas académicos en negocios internacionales del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, dijo que la estructura del mercado interno también genera experiencia invaluable.
"México es la economía emergente más grande después de la India. Lo que un directivo aplica en el país y da resultados, lo puede globalizar", expresó.
Durante su gestión como CEO en México (de 2005 a 2008), James Quincey impulsó nuevas estrategias de publicidad y el relanzamiento de productos, los cuales permitieron a la firma incrementar en 19 por ciento su volumen de ventas.
También fue responsable de la compra de la firma Jugos del Valle, hoy reconocida como una de las 20 marcas que generan anualmente más de mil millones de dólares al grupo, el cual llega a 16 países.
El español José Muñoz, quien fungió como presidente de Nissan México de 2009 a 2012, ahora se desempeña como presidente de Nissan Norteamérica y Chief Performance Officer de Nissan Motor Co.
Colocó a la marca japonesa como la líder del mercado en México con una participación superior al 25 por ciento, un logro relevante al considerar que lo hizo durante la crisis económica global de 2009.
Thaddeus Arroyo es otro ejemplo de un líder formado en México. El directivo escalará a la posición de CEO de Business Solutions & International de AT&T, puesto que le pertenecía a su exjefe, Ralph de la Vega, quien fue vicepresidente de la compañía pero decidió retirarse.
Arroyo dejó un legado importante para la telefónica en el país. Alcanzó una cuota de mercado de 9.5 por ciento, al elevar en un año 35 por ciento el número de suscriptores. Además inició un plan de inversión de 3 mil millones de dólares para desplegar la red 4G LTE entre 2015 y 2018.
Marc Busain, quien lideró la operación de Cuauhtémoc-Moctezuma Heineken México de 2011 a 2015, logró expandir la cuota de mercado del grupo de 41 a 44 por ciento en detrimento de su competidor Grupo Modelo. El directivo ahora ocupa el puesto de CEO de Heineken a nivel América.
Por otro lado, su rival Ricardo Tadeu creció en AB InBev. Al actual presidente de la empresa en la región África le tocó estar al frente de la firma en México de 2013 a 2016.
Para la consultora de mercados Canadean se trató de una promoción porque África será la zona del mundo que más incremente su consumo de cerveza hacia 2020, pues se estima que tenga un crecimiento promedio anual superior al 5 por ciento, mientras que en otros continentes la demanda avanzará entre 0.2 y 3 por ciento.
Tadeu fue el encargado de concretar y ejecutar la adquisición más grande en la historia de los corporativos en México (por 20 mil 100 millones de dólares), al hacerse AB InBev del 49 por ciento de las acciones de Grupo Modelo que no tenía.
Otros semilleros
China, Brasil, Malasia e Indonesia son otros países que también forman CEOs de empresas multinacionales al contar con el perfil de apertura comercial o con la combinación de mercado interno formal e informal que permite la creación de estrategias globales.
Un ejemplo es Carlos Ghosn, quien inició como director de operaciones de Michelin en Brasil en la década de los 80, después escaló a la división Norteamérica y en 1996 fue nombrado director de Renault a nivel Sudamérica.
Tras su trabajo en la expansión de la marca francesa en la región y la fusión de Renault con Nissan, en el 2000 fue nombrado presidente de la alianza Renault-Nissan.
Otro caso es el de Daniel Zhang, quien actualmente es CEO de Alibaba Group. Antes fue director general de Tabao, división de centros comerciales de Alibaba.
