La exclusividad que tiene el grupo Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) en el almacenamiento, comercialización y expendio de turbosina en los aeropuertos del país debe ser eliminada debido a que no permite la libre competencia en el mercado, resolvió la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece)
"El régimen de exclusividad de ASA impide la entrada de nuevos oferentes en este mercado y afecta las condiciones de suministro de combustible para aeronaves a precios competitivos que reflejen el precio de estos productos en los mercados internacionales, o en detrimento de los operadores aéreos y consumidores finales", señaló la Cofece en la opinión dirigida a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con fecha del 8 de marzo.
Cabe recordar, que ASA conserva la exclusividad en la venta del energético en los aeropuertos del país, pese a que ese término fue eliminado por la reforma energética.
No obstante que ya existen permisos otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para que la turbosina sea comercializada por otras empresas.
"El régimen de exclusividad de ASA, además de afectar las condiciones de suministro a precios competitivos en detrimento de aerolíneas y pasajeros, es incompatible con el marco regulatorio de la reforma energética, que busca, entre otras cuestiones, incentivar la incorporación de nuevos competidores al mercado", se lee en el comunicado.
Anteriormente, en julio de 2016, la Cofece indicó la necesidad de ajustar los títulos de concesión y los contratos suscritos entre ASA y los concesionarios aeroportuarios.
Los reglamentos en los aeropuertos señalan que el grupo es el único con el poder de comercializar el energético.
Además, Cofece recomendó que se adjudique mediante proceso abierto y directo la construcción de instalaciones de almacenamiento, suministro y cualquier otro servicio de combustibles aéreos en el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
México, según la Asociación de Transporte Aéreo de América Latina y el Caribe (ATAALC), registra los precios de abastecimiento más caros de la región.
Según cálculos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), el abastecimiento de turbosina representa casi el 30 por ciento de los gastos operativos de las aerolíneas.
ASA es una dependencia del Gobierno federal que opera, administra, construye y conserva aeropuertos; presta servicios de suministro de combustibles, ofrece asistencia técnica y consultoría, así como instrucción e investigación en materia aeronáutica y aeroportuaria; participa en el desarrollo tecnológico y colabora con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en materia de regulación, verificación y supervisión de aeropuertos.