La contingencia ambiental en la Ciudad de México entre abril y junio de 2016, sumada a los bloqueos y marchas de simpatizantes de la CNTE, afectaron el avance del turismo y provocaron que la ocupación hotelera se estancara.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo, la ocupación hotelera en el segundo trimestre de 2016 se ubicó en 65.7 por ciento, apenas 0.20 puntos porcentuales más que en el mismo periodo de un año antes.
Previamente, la ocupación de hoteles en la capital del país creció entre 1 y 1.7 puntos porcentuales cada año.
Rafael García, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, dijo que el efecto de la contingencia en la Ciudad de México hizo que el tráfico vehicular se viera limitado, además de ofrecer una imagen que no es atractiva para el turismo doméstico por temas de salud.
"El turismo en la Ciudad es prácticamente todo por carretera, sólo el 5 por ciento será aéreo. Al ser un destino con un 80 por ciento de viajeros de negocios que necesariamente tiene que visitar, sigue llegando; los demás por placer o cultura son los impactados y por eso se estancó", explicó el empresario.
Otro efecto que inhibió el crecimiento del turismo en la capital fueron los bloqueos por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), consideró Gerardo Herrera, economista especializado en turismo de la Universidad Iberoamericana.
"La temporada de marchas tiene un efecto más directo en el turismo de la Ciudad de México, particularmente por el corredor de Paseo de la Reforma, todos los bloqueos y marchas crearon la imagen de un destino problemático que pudo haber desalentado decisiones de viajar para muchos", comentó el especialista.