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Crisis siderúrgica ‘reprime’ planes energéticos de Rivero Larrea

José Antonio Rivero Larrea no sólo vio frenados los proyectos de diversificación energética de Autlán debido a la caída de los precios de los minerales ferrosos; también el flujo operativo de ésta cayó 41 por ciento y el valor de sus acciones ha caído.

La crisis que enfrenta la industria siderúrgica reprimió los proyectos energéticos de José Antonio Rivero Larrea, presidente del Consejo de Administración de Autlán, y con ello, sus sueños para diversificarse.

Al depender en más de 90 por ciento de las ferroaleaciones y los minerales ferrosos, cuyos precios cayeron en diciembre pasado a sus niveles más bajos de los últimos 5 años, el empresario se vio incapacitado para implementar sus planes de inversión de 300 millones de dólares en la generación eólica e hidroeléctrica.

Además, durante 2015, la importación de acero en México alcanzó 11.7 millones de toneladas, la más alta en la historia del país, quitando mercado a la manufactura nacional; situación que provocó el cierre de minas de acero y el paro en varias procesadoras de ferroaleaciones, donde participa Autlán.

Las ventas de esta empresa dependen en más de un 70 por ciento del desempeño del sector siderúrgico del país, lo que la hace muy vulnerable.

Su flujo operativo cayó 41 por ciento en el primer semestre de 2016 por la difícil situación de mercado en México y analistas no avizoran que mejore de forma importante en lo que resta del año.

En los últimos 12 meses Autlán ha visto reducir el valor de sus acciones en 39 por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores.

"El factor China provocó el cierre de varias empresas, ahora tenemos el apoyo del gobierno, pero tenemos que seguir trabajando en mejorar esta situación", dijo Guillermo Vogel, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), al firmar un convenio de colaboración con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) sobre la vigilancia en las aduanas.

La posición de efectivo de Autlán también es limitada. Al cierre del primer semestre se ubicó en 31.6 millones de dólares, apenas 0.3 por ciento mayor a lo que tenía al cierre del 2015. En el primer trimestre estaba 13 por ciento abajo.

Como parte de su estrategia de diversificación y la expectativa de las oportunidades que traería la apertura energética en México, Rivero Larrea incursionó en el negocio eléctrico desde hace un par de años.

El empresario se propuso expandir la capacidad de la Central Hidroeléctrica Atexcaco, cuya participación mayoritaria compró en 2014 por más de mil 200 millones de pesos, para cubrir la demanda de su negocio minero y con ello reducir costos, además de desarrollar parques de energía eólica para vender electricidad a terceros en un futuro.

En este negocio, tiene el plan de construir 2 parques eólicos: uno con una capacidad para generar 50 megawatts y el otro de 300 megawatts, ambos en Coahuila.

Según Rivero Larrea, estos proyectos ya cuentan con permisos de la CFE y sólo están en la búsqueda de socios capitalistas para ponerlos en marcha.

A finales de 2015, la empresa compró una participación minoritaria en una mina de oro y en fundos de barita. Incluso, ya revisa más proyectos con el fin de no depender tanto del sector siderúrgico.

"Consideramos positivo el proceso de diversificación que Autlán implementa recientemente. Sin embargo, debido al tamaño actual de esas operaciones, la compañía continúa presentando una concentración en un sólo mineral que hace que sus resultados y planes operativos y financieros dependan del mismo", dijo en un estudio Fitch Ratings.

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