En el primer bimestre del presente año, el 25 por ciento del total de operaciones en el AICM- el aeropuerto más saturado del país- presentaron demoras imputables a las aerolíneas, lo que representó un aumento de 6 puntos porcentuales respecto a igual periodo de 2016 y el nivel más alto desde que se tiene registro, a partir de 2011.
Cifras del subcomité de demoras de la Dirección General de Aeronaútica Civil (DGAC), reportan que el retraso imputable a las empresas fue liderado por Volaris y VivaAerobus con 34 y 32 por ciento del total de sus vuelos en el AICM, respectivamente, seguido de Magnicharters con 31 por ciento e Interjet con 28 por ciento. Aeromar tuvo 17 por ciento, mientras que Aeroméxico y su filial Connect promediaron 15 por ciento de incidencia.
Los expertos señalaron que esto es reflejo del alza de operaciones en el aeropuerto, el cual fue declarado saturado en 2014. De hecho, tiene una operación de aterrizaje y despegue por minuto desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche y eso deja a las aerolíneas con un nulo margen de error.
El pasado 4 de abril la Cámara de Diputados aprobó sancionar las demoras de las aerolínea.
La penalización va desde la devolución total del importe del boleto y una compensación de hasta 25 por ciento del valor económico del ticket , según el tiempo del retraso.
Alexandro Argudín, director general del AICM, aseguró que las cifras de la DGAC son irrefutables. El funcionario agregó que la mayoría de los retrasos son responsabilidad de las líneas aéreas.
"Son cifras producto del subcomité ya acordadas, firmadas con la aceptación de las aerolíneas a tal grado que hoy en día nadie puede refutarlas", aseguró en entrevista con El Financiero.
Sólo 9 por ciento son responsabilidad del AICM, de acuerdo con el funcionario federal.
Según datos de la comandancia del AICM, 67 por ciento de las demoras imputables a las aerolíneas tienen que ver con la forma de operar de las firmas, incluidas solicitudes del capitán para mantener el avión en posición de embarque, cancelar el despegue o el aterrizaje.
Dichas peticiones son por procedimientos de seguridad. Por ejemplo, se puede posponer la salida de la zona de embarque por falta de pasajeros, con el equipaje en la panza del avión; al haber viajeros no identificados o que son agresivos.
También, en el retraso pueden incidir el abastecimiento adicional de combustible para el avión y el cambio en el plan de vuelo.
Según datos del comité de demoras del AICM, del total de las causas imputables a las aerolíneas, 18 por ciento son repercusiones generadas por la propia línea aérea, es decir, que se generaron en el aeropuerto de origen o de conexión.
El 5 por ciento es porque no llegó la tripulación o porque no fue la suficiente, de acuerdo a la Ley de Aviación Civil (LAC). Otra razón menos frecuente es el retraso del comisariato o comida de los pasajeros.
"Actualmente cuando alguna de esas cosas suceden en un vuelo, te retrasan no más de 15 minutos y puedes salir a tiempo, pero en condiciones de saturación (del AICM), si pierdes tu horario de salida o aterrizaje no lo puedes recuperar quizá hasta en una, dos horas o más porque ya está todo lleno", señaló Miguel Valero, expresidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México.
Las reformas a la Ley de Aviación Civil, que fueron aprobadas la semana pasada y que pasaron a la Cámara de Senadores, plantean que si las aerolíneas tienen una demora de entre 2 y 4 horas imputables a ellas deberán pagar un ticket con descuento para un futuro vuelo de 7.5 por ciento.
En el caso de un vuelo retrasado por 4 horas o más, las empresas deberán reintegrar el viaje y además pagarán un reembolso de 25 por ciento del boleto.
Las estadísticas del AICM revelan que en el primer bimestre de 2017 sólo 7 por ciento de las demoras de vuelos fueron imputables a la infraestructura del aeropuerto, por debajo del 9 por ciento de un año antes.
TAMBIÉN EN OTROS AEROPUERTOS
Las demoras de vuelos no sólo se dan en el AICM. En 7 de los aeropuertos más grandes de México el porcentaje de retrasos imputables a las firmas supera al promedio que tiene las líneas aéreas estadounidenses.
En 2016, en el aeropuerto de Puerto Vallarta fue donde las aerolíneas tuvieron más demoras imputables a ellas, con 27 por ciento, seguido del AICM con 22 por ciento.
Siguió Cancún, donde registraron un 15 por ciento; Tijuana, con 14 por ciento; Guadalajara, con 9 por ciento; Monterrey, 6 por ciento y El Bajío con 5 por ciento.
En Estados Unidos apenas un 4.7 por ciento de las demoras de vuelos son en promedio responsabilidad de las líneas aéreas, según datos del Departamento de Transporte.
Ricardo Kumar, consultor independiente, señaló que el problema del AICM también afecta a otros aeropuertos del país, pero con corresponsabilidad de las aerolíneas.
Las aerolíneas foráneas tienen preferencia para aterrizar en el AICM y por eso sus índices de impuntualidad han bajado, dijeron expertos.
Según datos de DGAC, las firmas internacionales mejoraron de 15 a 9 por ciento su incidencia en 2016.
"Los aviones que vienen de Madrid, Londres y París, en general de destinos de largo alcance ya llegan con el tanque relativamente vacío de combustible, por eso tienen preferencia para aterrizar conforme van llegando", añadió