Todos los recursos obtenidos a través del Tren Maya, proyecto prioritario del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, serán para el Ejército y los cerca de mil 500 kilómetros de ferrocarril pasarán a ser patrimonio de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reveló Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
En entrevista para El Financiero, Jiménez Pons detalló que la totalidad del Tren Maya, y no solo los tramos 1, 6 y 7 como inicialmente se planteó, serán propiedad de los militares, los cuales obtendrán ganancias por el transporte de pasajeros y carga para alimentar los fondos de pensiones que hasta ahora dependían de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Con ello, detalló el director del Fonatur, todos los recursos, incluidas las ganancias relacionadas con la operación del ferrocarril en el sureste, beneficiarán a los militares.
Los recursos obtenidos ya no irán a la Secretaría de Hacienda para formar parte del presupuesto de egresos, sino que irán directo a las arcas de los militares.
"Exactamente (las ganancias serán para los militares, no para el erario). Ya no dependerían del erario las pensiones y otras cosas. El propietario va a quedar, vamos a conceder todos (los tramos) al Ejército", remarcó Jiménez Pons en entrevista con este medio.
El director de Fonatur reconoció que los militares serán los "ganadores" con el proyecto ferroviario del sureste, que pasará por Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas y Tabasco.
Jiménez Pons afirmó que la entrada de las fuerzas armadas como propietarios de la megaobra evitará que el ferrocarril se privatice como ocurrió con otros proyectos en los gobiernos anteriores.
"Está perfecto que sea un premio a las fuerzas armadas. Si nosotros tenemos una visión nacionalista de largo plazo patrimonial, que esto sea un negocio, pero del estado, nosotros vamos a tratar de hacer que esto sea un negocio en beneficio del mayor número de mexicanos, qué mejor que el Ejército se encargue de este negocio, nos garantiza muchas cosas y particularmente que no se privatice", agregó.
El director de Fonatur dijo que el Tren Maya tiene un factor de "seguridad nacional" porque hay zonas de conflicto en el sureste del país, en donde operan cárteles, grupos de trata de personas y de venta ilegal de ganado, por lo que la participación de los militares disminuiría el impacto que dichas actividades tendrían sobre el proyecto.
"En el momento que metes a una institución con ciertos valores, con cierta disciplina, con rigor y a sabiendas que no se va a privatizar nunca, porque va a ser del Ejército, pues adelante con eso, entonces haces una institución sólida, que pueda ver el proyecto a largo plazo. Y la comercialización ya la vemos a parte, eso ya lo ve el Fonatur", precisó.