La falta de oportunidades de empleo para mayores de 65 años, pensiones insuficientes, la viudez o la necesidad de contar con ingresos extra para mantener un inmueble o incluso pagarlo, son algunas de las razones que impulsaron a jubilados mexicanos a utilizar la plataforma de hospedaje Airbnb.
De acuerdo con un reporte de la compañía proporcionado a El Financiero, 9.7 por ciento de los anfitriones son jubilados y 12 por ciento supera los 60 años.
"Airbnb ha abierto la posibilidad de que quien lo desee pueda obtener un ingreso extra y participe en la economía del turismo (...) sobre todo aquellas personas de quienes el mercado tradicional ha prescindido, pero que aún quieren trabajar, complementar sus ingresos y sentirse y mantenerse activos, como sucede con los adultos mayores", afirmó Carlos Olivos, director de Comunicación de Airbnb para América de habla hispana.
En México, el costo promedio de un Airbnb por noche es de mil 500 pesos, sin embargo, hay diferentes tipos de espacios como casas de árbol, hamacas, inmuebles completos o cuartos compartidos, por lo que los ingresos pueden variar.
Marina Bautista notó que ella y su marido necesitaban un esquema que les ayudara a incrementar sus ingresos pensionarios.
"A mis 80 y mi esposo de 86 años, ya no podíamos tener más dinero que el que recibimos por la pensión. Ahora tenemos los ingresos que nos hacían falta para los gastos que requiere nuestra edad", aseguró la anfitriona que renta un espacio en mil 763 pesos.
En México, 71 por ciento de los usuarios de la plataforma comparte su espacio con viajeros para obtener un ingreso extra.
Además, 51 por ciento de los anfitriones afirmó que los recursos que obtiene le ayudan apagar y mantener su vivienda, de acuerdo con una encuesta de la empresa a más de 4 mil 500 usuarios.
Incluso, la compañía encontró que el número de adultos mayores que son anfitriones dentro de su sistema se incrementó en 50 por ciento en el último año.
"Los mexicanos somos grandes anfitriones y en la plataforma se demuestra, pues tenemos una calificación promedio 4.7 de 5 estrellas, lo que da cuenta de nuestra hospitalidad. Mención aparte para los adultos mayores, quienes con su experiencia y conocimientos pueden aportar valiosas experiencias a quienes se hospedan con ellos", afirmó Olivos.
En el país se estima que una tercera parte de la población mayor de 60 años es económicamente activa y sólo 17 por ciento de las personas de más de 75 años tienen alguna actividad económica, de acuerdo con Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2018.
Ana María Prieto, es otra anfitriona que renta un espacio por 750 pesos en San Miguel de Allende. Se trata de una maestra jubilada que recurrió a Airbnb, por recomendación de una colega, para complementar su pensión.
"La experiencia en general con Airbnb ha sido muy buena. Ha sido un alivio económico por la ayuda para completar los escasos ingresos de la pensión", explicó.
En 2018 los viajeros que se hospedaron en un Airbnb generaron un Impacto Económico Directo Estimado en México de 2 mil 700 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de la plataforma, resultado de los gastos que realizaron en el país, así como en los ingresos extra que dejaron a los ciudadanos que rentaron sus espacios a través de la plataforma.
Con ello, México destaca como el noveno país a nivel global en importancia para la compañía.
En el país se discute la posibilidad de que usuarios de plataformas de hospedaje como Airbnb, Home Away, Wimdu paguen impuestos.