Por la tarde, la playa luce limpia, sin la presencia de sargazo, una alga que llega a la costa del caribe proveniente de Brasil, sin embargo; al día siguiente, los tonos turquesa del mar contrastan con un café oscuro que poco a poco se va comiendo la playa blanca ante la expectación de los turistas.
Por las playas de Cancún, uno de los polos turísticos para viajeros internacionales más importantes, las escenas de los viajeros conviviendo con el sargazo se han vuelto comunes.
Ante esta situación, asegura Pablo Azcárraga, presidente del consejo de administración de Grupo Posadas, la respuesta de las autoridades ha sido lenta y poco coordinada, por lo que la iniciativa privada, particularmente los hoteleros de la zona han quedado 'solos' frente a este problema ambiental.
"No es un tema de únicamente la Marina, es un tema de especialistas, de gente que sabe de eso. La Semar tiene propósitos más importantes y no necesariamente recoger el sargazo de las playas", dijo Azcárraga en entrevista para El Financiero.
El Gobierno federal no ha delineado una estrategia uniforme para combatir el arribo del sargazo al Caribe mexicano: la Secretaría de Turismo, el Fonatur, así como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales fueron rebasadas por la emergencia ecológica.
"Lo que importa es que haya una respuesta clara, coordinada. No vemos apoyo del gobierno federal", aseguró Héctor Tamayo, director de turismo de Puerto Morelos, uno de los municipios con mayor afectación por este fenómeno ecológico.
Por ahora, son los propios hoteles ubicados en la costa de Cancún quienes se encargan de retirar el sargazo de las playas. Sin embargo, dicha alga tiene un alto contenido de minerales pesados, situación que, sin un adecuado procesamiento, puede contaminar los mantos acuíferos.
En un recorrido, este diario pudo constatar que el sargazo retirado de la costa en algunas playas de Cancún no tiene un correcto procesamiento y se lleva a sitios en donde se mezcla con otros desechos.
"Llevamos el sargazo con el resto de basura; no, no tiene un tratamiento especial, solo lo recogemos de la playa", comentó Luis, un 'sargacero', que señaló que solo la playa de los hoteles es saneada, mientras que en las costas públicas "nadie limpia".
Según información de la Secretaría de Turismo (Sedetur) de Quintana Roo, destinos como Cancún y Puerto Morelos registran una caída de 4.1 puntos porcentuales en ocupación hotelera, esto de enero de 2019, al 6 de mayo, mientras que la Riviera Maya tuvo una caída de un 1.4 puntos porcentuales, mientras que Isla Mujeres descendió 0.5 puntos en el mismo periodo.
Para hacer frente a la emergencia ecológica, que tiene afectaciones en más de un centenar de países en el mundo, los hoteleros del Caribe mexicano han optado por instalar barreras a unos metros de la playa, sin embargo, alrededor del 30 por ciento del sargazo logra filtrarse por las redes y se aloja en las zonas costeras.
El sargazo, según los hoteleros, no sólo implica una contingencia ambiental, sino un un gasto para recolectar y procesar el alga que se pudre con rapidez. Ante esto, el gobierno federal no ha destinado recursos para solucionar la situación y el cabildeo de la Secretaría de Turismo para obtener recursos vía la Organización de Estados Americanos no ha avanzado.
Por ahora, la estrategia de la Secretaría de Marina consiste en enviar 16 buques para recolectar el alga que, según Tamayo, no responde de forma integral para solucionar el problema ambiental que involucra no solo a México.
Pierden hoteleros
La emergencia ha dejado una pérdida financiera para los empresarios del polo turístico, particularmente a los hoteleros, que han bajado hasta el 5 por ciento el costo de las habitaciones para hacer frente a ocupaciones menores.
Según datos de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, el sargazo representó una pérdida en ingresos de 100 millones de dólares para los empresarios de la hospitalidad
De continuar el arribo del alga y sin una respuesta clara de los tres órdenes de gobierno en conjunto con la IP, los hoteleros estiman que las tarifas bajarán hasta un 15 por ciento en el verano.