Si bien la telefónica es afectada como todas las multinacionales instaladas en México por la caída en el valor del peso, AT&T busca que su inversión en el país tengan resultados en el largo plazo, independientemente de las políticas estadounidenses, advierte Randall Stephenson.
En entrevista con El Financiero, el líder de AT&T destaca su beneplácito con las reformas legislativas en telecomunicaciones que a su juicio, aún requieren de mejoras ante el poco impacto que los cambios han tenido en un mejor balance del mercado.
Sé que se reunió con el presidente electo Donald Trump recientemente. ¿Qué cabría esperar en México de su industria y de su compañía ante la nueva relación entre los dos gobiernos?
Me reuní con él la semana pasada. En cuanto a nuestra inversión en México, no preveo que tenga mucho impacto. Somos, como mucha gente sabe, el mayor inversionista en Estados Unidos, no solo en telecomunicaciones, en cualquier industria, invertimos más en Estados Unidos que cualquier otra compañía. Y estamos invirtiendo agresivamente en México. Desde luego, muchos de los planes que el presidente electo ha anunciado relacionados con México y con tratar de modificar algunos de los acuerdos comerciales han causado cierta volatilidad en el mercado.
Pero no nos preocupa la volatilidad de corto plazo, estamos aquí por el largo plazo.
Vemos a México como una gran oportunidad de inversión para nosotros, es un gran beneficio para nuestros clientes en Estados Unidos que viajan y hacen negocios en México, y es un gran beneficio para nuestros clientes en México que viajan a Estados Unidos tener una experiencia eficiente en sus telecomunicaciones. Así que no contemplamos que esto afecte para nada nuestros planes en México.
¿Cree que el presidente electo Trump pueda pedir que los beneficios se quedaran en la comunidad estadounidense? ¿Cree que pueda hacer comentarios públicos como en el sector automotriz?
No sé cómo reaccionará el presidente Trump o qué comentarios hará. No me preocupa. Lo que le dije al presidente electo es que AT&T está comprometida con Estados Unidos, invertimos en el país más que nadie. Y de hecho, las propuestas políticas que ha establecido, reformas impositivas, mejorar el entorno regulatorio en EU, son cosas que de ejecutarse permitirían que AT&T invirtiera todavía más en el país. Por tanto no preveo que los temas que ha tocado sobre México, y sobre el comercio en general, que va más allá de México y es su agenda en materia de comercio, tengan un impacto en las inversiones de AT&T en México.
¿Cómo les va en México? ¿Están satisfechos hasta ahora?
Si nos remontáramos al principio, cuando hicimos el compromiso de invertir en México y ver lo que involucraban nuestros planes, como construir una red nacional, dijimos que para fines de 2016 cubriríamos a 75 millones de personas con una red LTE, una red muy avanzada; fortaleceríamos la distribución, empezamos a crecer… Bien, hemos superado todas las expectativas. La red opera de manera impecable y cubrimos con creces esos 75 millones de personas en México. Nuestra distribución es muy buena. Los clientes aumentan, vienen a nosotros muy agresivamente.
La respuesta del cliente y la percepción del servicio es muy buena, así que estoy muy satisfecho con lo que hemos logrado.
¿Y en términos financieros?
Vamos por buen camino. El peso se ha devaluado más de lo que habíamos anticipado pero sinceramente no pensamos mucho en esas cosas. A largo plazo nos sentimos muy bien respecto a México y las finanzas van por buen camino, según lo que esperábamos. De hecho, invertimos un poco más de lo que habíamos previsto al entrar. Tenemos más éxito, así que invertimos más capital. Pero no me preocupa eso, invertiría todo el tiempo siempre que obtengamos resultados.
¿Cuánto tiempo durará la estrategia de inversión?
Nuestro objetivo es concluir con la red primaria de cobertura nacional en 2018, así que esta agresiva inversión de capital se extenderá en 2018. Pero obviamente, como sabes, en el mundo de la telefonía móvil nunca terminas. Y la inversión es algo permanente cuando operas en esta industria. Me gusta decir "Si quieres saber cuánto vamos a invertir después de que esté construida la red, toma nuestros ingresos y multiplícalos por 15 por ciento", no es tan complicado, eso es lo que inviertes. Será un flujo de inversión significativo para el futuro.
Recientemente cambiaron de director en México, ahora está al frente Kelly King. ¿Por qué lo eligieron y cuáles serán sus prioridades?
Thaddeus (Arroyo) era originalmente el director ejecutivo de nuestras operaciones en México, un estupendo ejecutivo. Y su misión era construir un nuevo negocio, y eso fue lo que hizo. Puso en pie una nueva empresa en México y él y su equipo construyeron la distribución. Hizo un magnífico trabajo, de hecho, hizo tan buen trabajo que fue ascendido a uno de nuestros puestos más altos en AT&T, ahora dirige un negocio que tiene más de 70 mil millones de dólares de ingresos. Dirige un negocio muy grande.
Y Kelly, cuyo trabajo es rematar, como se suele decir, completar la cuenta y hacer que siga el 'momentum' del negocio, tiene una larga trayectoria de operar esta clase de empresas en Estados Unidos. Es un ejecutivo muy experimentado, muy talentoso.
México es muy importante para AT&T. Thaddeus es uno de mis ejecutivos más altos y alguien en quien confiamos mucho. Es muy revelador que tomemos a un ejecutivo de esa capacidad y experiencia y lo pongamos en México.
¿Percibió en 2016 que sus competidores en México reaccionaron a su presencia?
Bueno, preveíamos que mientras más éxito tuviéramos en México más agresivos serían nuestros competidores. Lo ves en todas partes del mundo. América Móvil es muy buen competidor, son muy agresivos. Así que no nos sorprendió que respondieran a lo que hacíamos en México.
¿Y Telefónica?
Lo mismo. Conocemos a Telefónica, operamos en mercados donde ellos también están en Latinoamérica. Y anticipamos totalmente que ellos también serían agresivos. Esa es precisamente la belleza de lo que ha pasado en México, AT&T entró al mercado, invertimos agresivamente, creemos que hemos construido la mejor red en México, aunque seguramente nuestros competidores opinan distinto. Pero construimos una magnífica red, ofrecimos buen valor al cliente y eso ha causado que los precios de México bajen. Ese es el valor de tener un buen entorno, fuerte y competitivo. Ese es el valor de lo que han traído estas nuevas reformas de telecomunicaciones. Ha traído precios más bajos para los consumidores y mejor calidad. Eso es lo que buscas.
El año pasado me dijo en este mismo lugar que tenía mucha confianza en las reformas de telecomunicaciones por su rango constitucional.¿Aún tiene esa confianza?
Sí, las reformas fueron introducidas en la constitución, lo que te da seguridad de que perduren. Ahora bien, esas reformas, desde un punto de vista mecánico, van a someterse a revisión. Creo que en febrero habrá cierta actualización, y nuestra expectativa y esperanza es que estas reformas se continúen, porque AT&T ha construido una gran red, una gran distribución, sumamos clientes… Pero cuando vinimos a México el principal competidor tenía una cuota del 68% en telefonía móvil, y un par de años después tenía 66%. Por lo tanto, no es como si todo estuviera solucionado y hecho. Por eso pensamos que es tan importante que se les dé continuidad a estas reformas en el futuro, porque apenas ahora están comenzando a tener el impacto y el efecto que la sociedad y los consumidores mexicanos esperaban.
Hace unos días, en el CES de Las Vegas, escuché a uno de sus ejecutivos hablar sobre el negocio IoT (Internet de las cosas), ¿Cómo describiría su migración hacia esta enorme oportunidad de negocio, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo?
Creemos que el Internet de las cosas, lo que llamamos IoT, es una de las siguientes grandes oportunidades en telecomunicaciones. Nuestra expectativa es que habrá pocas cosas que usemos, portemos o con las que interactuemos en el hogar, que no estén conectadas a una red en cierto nivel. Lo abarca todo, desde los automóviles a un sensor de luz en tu casa, cubre una amplia variedad de cosas. Llevamos varios años invirtiendo en este campo y hemos sido muy agresivos con el automóvil conectado y tuvimos mucho éxito en Estados Unidos. Y vamos muy bien, en prácticamente todos los fabricantes de autos.
Creemos que esta oportunidad es muy grande y no se limita a Estados Unidos, pensamos que México se beneficiará dramáticamente de esto. Para nosotros es un negocio global, de hecho, ahora conectamos a toda Maersk, la mayor compañía mundial de transporte marítimo, todos los contenedores en los barcos Maersk alrededor del mundo están conectados y llevan dispositivos conectados que le dicen a la empresa dónde están esos contenedores en cualquier momento dado, dicen cuál es la temperatura dentro de esos contenedores, ofrecen métricas y datos sobre una carga que transportan. Y eso es solo un ejemplo, tenemos esas aplicaciones en todo el mundo y estamos muy emocionados por lo que traerá el Internet de las cosas.
¿Cree que habrá distintas tasas de adopción en distintas geografías?
Creo que en cualquier sitio se verá como un medio para mejorar la manera en que funcionan las ciudades. Piensa en las ciudades inteligentes, y la capacidad de tener a los agentes de la policía conectados a una red en cualquier momento. Y cuando una pistola se desenfunda desencadena que una cámara se active. Esas son oportunidades para que las ciudades se comporten y operen de manera más inteligente, para reducir los costos, para salvar vidas.
Piensa también en el monitoreo del tráfico, la capacidad de una ciudad (la Ciudad de México) de comenzar a entender los patrones del tráfico gracias a dispositivos conectados o incluso gracias a personas que llevan smartphones. Al saber cómo son los patrones del tráfico estas ciudades conectadas podrán cambiar los patrones sin tener que construir una gran infraestructura. Si lo puedes hacer, ahorra mucho dinero, mucho capital, ofrece mejoras en términos del consumo de energía, mejora el ambiente porque habrá menos emisiones de automóviles. Tiene muchos impactos.
Creo que las ciudades de todo el mundo se moverán agresivamente hacia la conectividad, la capacidad del Internet de las cosas, para aprovechar todo lo que tiene que ofrecer.
Asumo que no puede hablar sobre el acuerdo de fusión de AT&T y Time Warner porque la decisión está en manos de las autoridades reguladoras. ¿Cuáles son sus expectativas al respecto y cómo afectaría a un país como México?
Estamos muy entusiasmados con la adquisición de Time Warner. Tal vez Time Warner no sea muy conocida fuera de Estados Unidos, pero es una empresa de medios y entretenimiento, es propietaria de los estudios Warner Bros., sin duda la mejor biblioteca y creadora de contenidos del mundo. No tienen competencia. También es propietaria de HBO, que es muy popular en México. Tienen "Silicon Valley" y "Game of Thrones". Tener esa clase de contenido bajo el paraguas de AT&T, además de las cadenas internas, con TNT, TBS, Cartoon Networks, buena programación familiar, cobertura NBA, etcétera.
Traemos a todos estos grandes medios, sin olvidar que CNN también está bajo Turner, a todos estos grandes contenidos que ahora formarán mancuerna con nuestro negocio móvil. De manera que podamos ofrecer ese contenido a nuestros clientes a través de formas distintas.
Buena parte del contenido de Time Warner se disfruta en México. Poder combinarlo con nuestro negocio móvil en México y comenzar a ofrecer ese contenido exclusivo a nuestros clientes mexicanos en sus dispositivos móviles, nos entusiasma.
Pensamos que será un cambio significativo en la industria, será un atisbo de hacia dónde va. La capacidad de integrar a las redes sociales en este contenido es muy emocionante.
Como mencionaste, estamos a mitad del proceso de aprobación regulatoria, el acuerdo ha sido presentado ante el Departamento de Justicia y esperamos cerrar la transacción al término de este año.
¿Cuál será el futuro del periodismo, considerando que serían dueños de CNN, y considerando que el Internet de las cosas cambiará el mundo?
No creo que el periodismo sea más inmune a la disrupción y la tecnología que las telecomunicaciones. Creo que en Estados Unidos hemos atestiguado esta disrupción cuando el candidato a la presidencia del país usa las redes sociales para sortear los medios tradicionales. Y puede comunicarse directamente con los votantes. Me resultó fascinante ver eso. Las implicaciones no son intrascendentes, son muy relevantes.
He charlado con periodistas aquí esta semana sobre las repercusiones que conlleva para el periodismo. Y creo que el periodismo tendrá que adaptarse, la forma en que conseguimos y entregamos las noticias tendrá que adaptarse y comenzar a pensar de manera distinta sobre cómo acercarse al consumidor de noticias y medios. No sabemos bien cuáles serán las implicaciones de esto, pero todos creemos que serán profundas y disruptivas.
Y todos los que estamos en esta industria tenemos que pensar de manera diferente la forma en que nos acercamos al consumidor. Se produce y se demanda excelente contenido, pero será consumido de una manera muy distinta. Eso es lo que tenemos que comprender.
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