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Pocas regiones logran la consolidación en el mercado mexicano como lo han hecho los vinos pertenecientes al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, con sede en España, gracias a su gran gama de vinos tintos y rosados, además de que hacen un buen maridaje con las comidas tradicionales mexicanas.
En entrevista con El Financiero, Luis Morones, sommelier experto del grupo Presidente y embajador del Consejo Regulador de Ribera del Duero, comentó que los vinos de esta región complementan perfecto a la gastronomía mexicana, siendo ésta la clave de su éxito en el país.
"Parte del éxito de los vinos de Ribera del Duero también es que va ad hoc con la gastronomía mexicana, la gente se siente con confianza de poder maridar este tipo de vinos con cortes, con cocina española y por supuesto con cocina mexicana" dijo.
El año pasado en México se consumieron 9.4 millones de litros de vino tinto, lo que representó un alza de 6.7 por ciento respecto al año previo, según datos de Inegi.
El perfil del comprador de los vinos de Ribera del Duero es de personas de entre 30 a 45 años, interesados más en la calidad que en el precio.
Para que una bebida obtenga la denominación de origen en Ribera del Duero, es necesario que los vinos tintos sean elaborados con un mínimo de 75 por ciento de uva de la variedad tempranillo, en tanto, para vinos rosados es necesario que cuenten con un mínimo de 50 por ciento de uva tinta autorizada.
Actualmente existen 315 bodegas agremiadas al Consejo Regulador de Ribera del Duero.