Las inversiones requeridas para poner en marcha una o hasta dos nuevas cadenas de televisión en México podrán recuperarse en plazos relativamente cortos por parte de los inversionistas y serán más bajas que en otros casos, consideró The CIU.
Diana Fernández, especialista de dicha consultoría, explicó que las medidas emitidas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en torno a las declaraciones de preponderancia sobre Grupo Televisa permitirán hacer un despliegue más rápido de infraestructura a menor costo.
"Hicimos un análisis respecto de esta compartición de infraestructura en la que se reducen los costos casi a una quinta parte de lo que costaría normalmente hacer el despliegue de una red", dijo la experta.
De acuerdo con sus estimaciones, estos costos podrían ascender a 2 mil o 3 mil millones de dólares para los nuevos operadores, pero con el efecto de las declaraciones de preponderancia que obligan al concesionario a compartir infraestructura, los costos se reducen a entre 300 y 600 millones de dólares.
El IFT consideró que el nuevo concesionario que operará una nueva cadena de televisión abierta comercial podrá ganar una participación en el mercado de los anunciantes de hasta 8.5 por ciento a partir del cuarto año de operaciones.