Fiat Chrysler inició este lunes una fusión finamente equilibrada de iguales con Renault para enfrentar los crecientes costos generados por los cambios tecnológicos y regulatorios, buscando crear el tercer fabricante de automóviles más grande del mundo.
De concretarse, la fusión por más de 35 mil millones de dólares alteraría el panorama competitivo para rivales como General Motors y el fabricante de Peugeot, PSA, que recientemente sostuvo conversaciones no concluyentes con Fiat Chrysler (FCA).
El plan del grupo italoamericano, que fue ultimado tras conversaciones realizadas durante la madrugada con ejecutivos de Renault, se discutirá en una reunión del directorio de la compañía francesa este lunes.
Los inversionistas dieron la bienvenida al plan de un fabricante de automóviles que produce más de 8.7 millones de vehículos al año y que apunta a un ahorro anual de 5 mil millones de euros (5 mil 600 millones de dólares). Las acciones de ambas compañías subían considerablemente.
La nueva firma se ubicaría en el tercer lugar en la industria automotriz mundial, por detrás de la japonesa Toyota y la alemana Volkswagen. Pero analistas también advirtieron sobre grandes complicaciones, incluida la alianza existente de Renault con Nissan, el papel del Estado francés como el mayor accionista de Renault y la posible oposición de políticos y trabajadores a cualquier recorte.
"El mercado tendrá cuidado con estos números de la sinergia, ya que se ha prometido mucho antes y no hay una sola fusión de iguales que haya tenido éxito en la industria de los autos", dijo el analista de Evercore ISI Arndt Ellinghorst.
Con estas sensibilidades en mente, FCA propuso una fusión de iguales, completamente en acciones. Después de un dividendo de 2 mil 500 millones de euros pagado a los accionistas de FCA, los inversores de cada compañía recibirían la mitad de la nueva entidad.
Esta naciente empresa sería presidida por John Elkann, jefe del conglomerado familiar Agnelli que controla el 29 por ciento de FCA, dijeron a Reuters fuentes familiarizadas con las conversaciones, mientras que el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, probablemente se convierta en CEO.
El viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, dijo que la fusión propuesta podría ser una buena noticia para Italia si ayuda a crecer a Fiat, pero que era crucial preservar los empleos.
No comentó sobre la participación del 15 por ciento que tiene el Gobierno francés en Renault, pero un legislador influyente del partido gobernante la Liga dijo que Roma podría buscar una participación en el grupo combinado para equilibrar la participación de Francia.
En una carta a los empleados vista por Reuters, el presidente ejecutivo de FCA, Mike Manley, también advirtió que una fusión podría tardar más de un año en sellarse.