Luciano Vázquez
SAN DIEGO DE LA UNIÓN, Gto.-- Grupo Flexi puso este jueves la primera piedra de su fábrica de zapatos en el municipio de San Diego de la Unión.
Con esta nueva factoría, fortalece su presencia en la zona norte y noreste de Guanajuato, ya que a la fecha cuenta con centros de producción en los municipios de Santa Catarina y Dolores Hidalgo. Su principal centro de operaciones está ubicado en León, Guanajuato.
Con las 3 plantas de producción en la zona norte y noreste del estado, Grupo Flexi tiene proyectado generar más de 4,000 empleos para el 2014; actualmente tiene más de 1,800 plazas laborales en esas factorías.
Flexi es una empresa mexicana que preside Roberto Plasencia Saldaña y que produce zapatos desde 1935. Inició con un equipo de artesanos que fabricaba 300 pares semanales en la cochera de una casa. 77 años después, esta pequeña factoría se transformó en una compañía que emplea a 4,500 personas que producen 600,000 pares diarios en 4 plantas.
Esta marca evolucionó en casi 8 décadas de historia. Empezó con la fabricación de zapato infantil que comercializaba bajo la marca Calzado César. Años después cambió el nombre a Duende; sin embargo, cuando inició con la producción y venta de calzado para caballero decidió renombrarse Flexi.
Flexi es un grupo industrial dedicado al diseño, manufactura y comercialización del calzado casual, sport y semi vestir.
La compañía cuenta con 250 tiendas propias y con 4,000 clientes, entre los que se encuentran Palacio de Hierro y Copel. Paralelamente, Flexi exporta a Japón, Emiratos Árabes, España, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Colombia, Canadá y Estados Unidos.
La marca Flexi ha consolidado su liderazgo en México gracias a tres factores claves: diseño, calidad y tecnología.
El diseño del calzado está inspirado en las tendencias globales y en acontecimientos coyunturales, como eventos deportivos o lanzamientos tecnológicos.
La empresa mantiene 10 controles de calidad a lo largo del proceso productivo. Todo inicia con la recepción de las materias primas, las cuales se verifican en un laboratorio especializado. Las suelas, por ejemplo, se colocan en una máquina donde se doblan a 90 grados para simular el pisado y verificar su resistencia.
Respecto a la tecnología, software y hardware se conjugan en la fabricación del calzado. Durante la fase de diseño, por ejemplo, se usa software 3D, mientras que en el proceso productivo sobresalen robots para pegar suelas por inyección directa al corte, un digitalizador de hormas e impresoras 3D para imprimir prototipos de suelas.
Información proporcionada por El Financiero Bajío.
Empresas