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Gasté 321 pesos en Shake Shack, ¿los vale?, ¿están 'chidas'?

Te contamos cómo fue la inauguración de la primera tienda de la firma en México y si vale la pena el precio por el sabor de las hamburguesas, papas y malteadas.

La cadena estadounidense de hamburguesas Shake Shack abrió este jueves su primera sucursal en México con filas extensas, al ritmo de mariachi y con un invitado 'incómodo': Burger King.

La tienda anunció que la apertura sería a las 12:00 horas; sin embargo comenzaron a dar servicio a las 12:20 aproximadamente. La espera fue amenizada por un mariachi con clásicos como 'El Son de La Negra', 'El Mariachi Loco' y 'Cielito Lindo'.

A los primeros que llegaron les tocaron premios: gafas, playeras, bolsas y paliacates para los 'lomitos'.

La fila al momento de abrir era de aproximadamente 500 personas con un tiempo de espera de dos horas, según el staff de la cadena. Se podían ver a adultos, jóvenes, extranjeros, niños (pocos) y perros, pues la tienda es pet friendly.

Observar a la gente, pensar en el sabor de las hamburguesas y maldecir al calor ayudaban para sobrellevar la larga espera, cuando de pronto llegó un grito de ánimo socarrón: "¡Fuerza, amigos, ya casi llegan!", dijo un alegre peatón a quienes hacíamos la fila.

Mientras la gente esperaba, el staff de Shake Shack salió al 'rescate' del calor, con una charola de vasos con agua para los que esperaban en la fila. En eso estaban cuando irrumpió el invitado 'incómodo', Burger King. Empleados de la cadena regalaron refresco.

¿De dónde venían los 'infiltrados' del Burger King? "Somos de una agencia, nos contrataron", dijo uno de ellos.

Shake Shack contraatacó y le puso sabor al agua que ofrecía: limón.

Y Burger King, claro, respondió ahora repartiendo y poniendo coronas y dando cuponeras.

Y nos dio la 1. Pasadas las 13 horas la música de Mariachi se 'apagó' y llegó la música electrónica y una división de la fila y sombrillas negras anunciaban que se estaba cerca de la 'meta'.

Y nos dieron las 2. Casi en la entrada del lugar llegó un nuevo gritó para despabilar: "¡Ya llegaron!".

Y sí, al entrar los eufóricos empleados contrastaban con su estado de ánimo a quienes llegábamos a la tienda fundidos por el calor. Por suerte en ese punto las filas avanzaban rápido.

Luego de ordenar te dan un dispositivo que vibra cuando está lista tu orden, como en los centros comerciales. La espera fue de unos 20 minutos, que son poco comparados con las 2 horas de fila. Y nada con el tiempo que pasaron los hermanos que acamparon desde la noche anterior (historia real).

Y nos dieron las 3. Ahora sí venía lo bueno: probar la comida.

La hamburguesa es pequeña y el pan se parece más un bollo que el de a una hamburguesa tradicional, pero tiene muy buen sabor. Que no les engañen quienes digan que algo bueno y llenador debe ser 'atascado'.

La carne, ¡oh, la carne! es muy jugosa. Realmente deliciosa esta parte de la hamburguesa.

La carne es 100 por ciento Angus, y viene de Estados Unidos al igual que el pan.

Y las malteadas de horchata, uno de los productos estrella de la marca en México, acompañan muy bien con su sabor (aunque es algo dulce). Si tuviera que definir su sabor con una expresión sería: "¡Ufff!"

¿Los precios? La malteada 94 pesos, la hamburguesa de la casa, 'Shack Burger', cuesta sencilla 98, y doble 148 (obvio compré la doble). Las papas con queso 79.

Algunos ingredientes que usa la cadena son mexicanos. Por ejemplo, para el batido de chocolate utilizan el ingrediente de una Pyme mexicana, La Rifa, y las fresas del batido de este sabor vienen de huertas especiales de Santa Rosa de Lima, que Toks, su socio para operar en México, les ayudó a contactar.

Dato importante: Hay chela. Repito, ¡hay chela!

En la barra, a un lado de las cajas, hay despachadores de cerveza de barril. Está la de la casa 'ShackMeisterAle', (75, 109 y 275 pesos), Harry Polanco Red Ale (98, 137 y 348) y la de temporada (79, 115 y 279). Además tienen marcas de Grupo Modelo.

Veredicto (inserte aquí música de misterio): No me vuelvo a formar dos horas para comer una hamburguesa, pero valió la pena la espera y los 321 pesos gastados hoy por la experiencia y los sabores.

La palabra que define sus productos es: Auténtico. Es decir, el sabor de hamburguesas, papas o malteadas no se parece al de otras cadenas del sector.

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