General Motors se comprometió a invertir mil 800 millones de dólares en plantas de seis estados de Estados Unidos y crear 700 nuevos puestos de trabajo, en momentos en que la mayor fabricante de automóviles del país busca repeler meses de críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La mayor parte de los nuevos empleos corresponderá a una fábrica en Michigan donde GM pretende añadir producción de un nuevo vehículo totalmente eléctrico.
La compañía contempla invertir 300 millones de dólares e incorporar 400 trabajadores a la planta en el municipio de Orion, al norte de Detroit, donde se construirá el vehículo eléctrico Chevrolet junto con el modelo Bolt. Fábricas en estados como Kentucky, Ohio, Tennessee y Texas también ampliarán su fuerza laboral.
"Es un día muy emocionante y este es otro paso mientras continuamos trabajando para hacer crecer los vehículos eléctricos y la respuesta de los clientes a ellos", comentó la directora ejecutiva Mary Barra en una entrevista con Bloomberg Television.
Las medidas pueden ayudar a calmar a Trump, quien ha arremetido contra GM por su decisión de noviembre pasado de paralizar una planta de ensamblaje de Ohio y eliminar o desplazar hasta 14 mil empleos al cerrar otras fábricas subutilizadas en EU y Canadá.