Goldman Sachs va a comprar una participación en TBM, una startup que se ha hecho conocida por su tecnología que convierte piedra caliza en papel.
Las dos partes confirmaron el acuerdo a Bloomberg News este jueves. TBM, que fabrica tarjetas de visita, carteles, catálogos y pegatinas de piedra caliza, quiere recaudar un total de 3 mil 100 millones de yenes (27 millones de dólares).
Goldman Sachs tiene como objetivo invertir en 10 a 15 empresas emergentes japonesas hasta finales de 2019, dijeron personas con conocimiento del tema.
La inversión es parte de un impulso renovado de Goldman Sachs para buscar y respaldar a posibles empresas unicornio japonesas que puedan competir mundialmente con su tecnología a la vez que son respetuosas con el medio ambiente, señalaron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque la información no es pública.
El papel Limex de TBM está hecho sin agua. En contraste, se necesitan 100 toneladas de agua para fabricar una tonelada de papel tradicional. También requiriere 20 árboles, mientras que el nuevo proceso utiliza menos de una tonelada de piedra caliza, además de 200 kilogramos de poliolefina. Los representantes de Goldman Sachs visitaron TBM hace más de tres años como posible objetivo de inversión ya que su tecnología es única y la empresa podría ser mayor que un unicornio, puntualizaron.
Nobuyoshi Yamasaki, máximo responsable de TBM, indicó en una entrevista el año pasado que quería salir a bolsa para 2020. La compañía se fundó en 2011.
Antes de la crisis financiera mundial en 2008, Goldman Sachs había inyectado 550 mil millones de yenes en compañías japonesas, entre ellas un banco, una compañía de electrónica y un operador de parques de atracciones. Posteriormente redujo las inversiones durante diez años.