Gulf México, una asociación entre Gulf Oil International y un grupo de inversores locales, dijo el jueves que espera que el Gobierno mexicano adelante la liberalización de los precios de la gasolina, prevista para el 2018, lo que incentivaría las importaciones al mercado mexicano.
La Secretaría de Energía anticipó a abril de este año la apertura de la importación de gasolinas para jugadores distintos a la petrolera estatal Pemex, y la Secretaría de Hacienda podría seguir su ejemplo y adelantar la liberalización de los precios, opinó, Sergio de la Vega, presidente ejecutivo de la empresa.
"Yo creo que es posible que el precio lo liberan antes de 2018, es posible. Este año las importaciones se liberaron en abril de 2016 cuando el calendario original de la regulación era enero de 2017. Así que ya hay precedente de que se adelantan los tiempos", dijo Sergio de la Vega.
Durante décadas, los automovilistas en México no han tenido otra opción diferente a las gasolineras de la gigante estatal Pemex y sus 11 mil 400 franquicias en el país han estado obligadas por ley a comprar los combustibles al otrora monopolio estatal.
Hasta ahora, Pemex es el único que produce gasolinas en sus refinerías en México, pero eso podría cambiar, pues la reforma energética puesta en marcha en 2014 abrió todo la cadena de los hidrocarburos a la inversión privada.
También Pemex era el único que podía importar gasolinas, que representan alrededor del 50 por ciento del consumo en el país.
"Si los tiempos se adelantan algunas de las importaciones se van a detonar antes", dijo el ejecutivo al aclarar que no tiene "ninguna indicación de parte de las autoridades de que vayan adelantar los tiempos. Eso es una especulación mía por como he visto que han manejado el resto de la reforma".
No fue posible de inmediato obtener un comentario de la Secretaría de Hacienda sobre la posibilidad de acotar plazos.
Gulf México tiene en sus planes importar gasolinas desde el 2018 "de todas partes del mundo, del mejor postor, que cumpla con el precio competitivo y con la calidad que necesitamos", dijo de la Vega.
Por otra parte, planea ejecutar inversiones en terminales portuarias para hacer las importaciones.
La empresa, cuyo capital accionario es 60 por ciento mexicano y cuenta en su tren ejecutivo con tres ex empleados de Pemex, espera en los próximos años hacerse con el 17 por ciento de los actuales franquiciados de Pemex de los cuales ya unos mil tendrían un interés ya manifestado.
El objetivo inicial es abrir 100 estaciones de servicio este año, cinco en julio en Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla y en el Estado de México, que rodea a la capital.