En lugar de calificar a los alimentos como buenos o malos o recurrir a prohibiciones, el Consejo Coordinador Empresarial hizo un llamado a las autoridades de Oaxaca a reforzar una política pública integral de salud, donde se incentive la actividad física, hábitos de vida saludable y se cuente con la información necesaria para la toma de decisiones.
Mediante un comunicado, el organismo empresarial rechazó la prohibición de bebidas y alimentos con alto sentido calórico en Oaxaca, ya que afirma que esta no es la solución.
"Esta medida, además de no generar acciones reales para atacar el problema de raíz, daña a las cadenas de valor en plena crisis de pandemia, en particular a los pequeños comercios que obtienen la mayor parte de sus ingresos de la venta de estos productos. Y también impactará a la cadena productiva de los alimentos artesanales preenvasados" apuntó el CCE.
Con 31 votos a favor, el Congreso de Oaxaca aprobó el miércoles cambios en el artículo 20 bis de la Ley de los Derechos de niñas y niños y adolescentes del Estado, con el fin de prohibir y sancionar, donación, regalo, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos de otro contenido calórico a menores de edad.
"Calificar alimentos como buenos o malos o recurrir a prohibiciones, no es la solución", agregó el CCE . Aunque aseguró que está consciente de los retos de salud que tiene la población, en particular por la prevalencia de obesidad infantil.
El organismo aseveró que dado que la disposición solo se concentra en productos envasados, generará una competencia desleal y fomentará el comercio informal.
"Hacemos un llamado a las autoridades estatales y federales a establecer un verdadero diálogo para atender los problemas de salud de la población, que busque soluciones integrales, basadas en evidencia y sin afectar las economías regionales", concluyó el documento.
Al respecto, José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) , dijo que no hubo mesas de diálogo para plantear que la medida fuera aplicada de forma gradual.
"Al aplicarse de esta forma, es inoportuno en medio de la pandemia cuando hay una necesidad de reactivar la economía y una falta de empleo derivada del cierre de muchos negocios no esenciales", dijo en entrevista con El Financiero Bloomberg.
Para pequeños negocios como abarrotes, misceláneas, fondas y pequeños restaurantes, dichos productos representan hasta el 50 por ciento de sus ventas.
En el caso de Oaxaca, la medida afectará a 70 mil establecimientos de estos giros que emplean a 200 mil personas, alertó el líder del sector terciario nacional.
Facultades exclusivas de la federación
Las disposiciones reformadas por el Congreso de Oaxaca se contraponen a la normatividad vigente en materia de educación y salud, que son facultades exclusivas de la Federación, establecidas en la Constitución Política de México, señaló la Coparmex.
Con prohibir la distribución, donación, regalo, venta y suministro de bebidas y alimentos envasados a menores de edad, de manera directa y a través de máquinas expendedoras y distribuidores automáticos, no se ataca el problema de raíz, ya que no se implementa una política pública integral de salud, por el contrario, daña a los pequeños comercios que obtienen la mayor parte de sus ingresos de la venta de estos productos, señaló el organismo en un comunicado.
"La entrada en vigor de esta reforma generará un alto impacto económico en diversos sectores de la entidad, afectando principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, incluyendo a los productores artesanales de cacao y chocolate, que son imagen e identidad de los oaxaqueños", dijo.
Lo que se requiere es una reforma integral que permita combatir la obesidad y sobrepeso a fondo, con campañas de comunicación que incentiven a la población a realizar actividades físicas y complementarlo con una alimentación balanceada, entre otras acciones.