Tal como lo dice su marca, KIA, que significa "KI", surgir o emerger, y "A", desde Asia; la armadora coreana busca adaptarse lo más rápido posible a la cultura mexicana, particularmente a la de Nuevo León, en donde ya tiene prácticamente lista la planta de autos ligeros más grande de la región Norte de México y la primera de la entidad que iniciará operaciones este 16 de mayo para producir los primeros modelos Forte.
Acorde a uno de sus valores corporativos, el DESAFIO, KIA ha vivido toda una odisea, no sólo para edificar la planta armadora más rápida en su historia, que construyó en año y medio, sino también para convertirse en un hito en lo referente a la llegada de inversión extranjera hacia Nuevo León y México, ya que desde ahora nadie duda que en este rubro, existe un antes y un después de KIA.
Esto, derivado de la complicada negociación y controversias que sostienen todavía con el Gobierno de Nuevo León, incluyendo la gestión de Rodrigo Medina y la de Jaime Rodríguez Calderón, así como con las autoridades federales.
KIA abrió sus puertas a EL FINANCIERO para contar una historia diferente, con un enfoque en su cultura corporativa que promueve valores fundamentales orientados hacia el consumidor, el desafío, la colaboración, la gente y la globalidad, que enmarca un código de conducta para sus empleados y para la organización en general.
Así, se pudo conocer a dos referentes de esta cultura: Johnny Lee, su director de Capacitación, nativo Pyeong-taek, una ciudad muy cercana a Seúl, y a la regiomontana Sonia Aymá Garza, subgerente de Relaciones Públicas.
El primero coreano y la segunda mexicana, que integrados buscan promover la adaptación de una firma coreana con las costumbres del país y la vivencia regia, porque como ambos señalan:
KIA llegó a México y a Nuevo León para quedarse, generar empleo, beneficios a la comunidad y desarrollar un mejor futuro, porque la cultura coreana y la mexicana son muy similares
Ambos dicen que KIA México aspira a eso, a ser vista como lo más cercano a una empresa mexicana y anticipan que en un futuro Pesquería tendrá un crecimiento, como todo polo de desarrollo.
"Sería muy difícil que KIA se vaya de la entidad, hay más de mil 300 personas laborando en la empresa, y de los 7 mil colaboradores que se tienen contratados hasta ahora, sólo unos 300 son coreanos", explicó Garza.
"En el caso de KIA, sólo hay 30 familias coreanas que se quedan hasta cuatro años y constantemente se están sustituyendo", agregó Lee.