Hay una frase que Mike Jeffries, el CEO de Abercrombie & Fitch, carga como lápida desde el 2006 y que hoy terminó por apartarlo de la dirección de la empresa de moda con base en Ohio.
"Nuestro target son los chicos 'cool'… mucha que no pertenece (a este segmento). ¿Eso significa que somos excluyentes? Por supuesto", dijo en 2006 a una publicación estadounidense, y en mayo del 2013, los comentarios volvieron a hacer eco.
A estas declaraciones fallidas se suma el desempeño en picada de las ventas y utilidades de Abercrombie & Fitch durante los últimos años, así como a algunas excentricidades que enlista Bloomberg, tales como usar modelos en poses sugestivas en su publicidad, además de que se le acusó de discriminatorio con sus empleados.
Los inversionistas aplaudieron la salida de Jeffries, impulsando las acciones de la firma a un aumento de 7.8 por ciento en la Bolsa de Nueva York, mientras que el martes, los títulos del retailer de ropa acumularon una caída de 20 por ciento en lo que va del año.
Los ingresos totales de la compañía de Ohio New Albany durante el tercer cuarto del 2014 se redujeron a 911.5 millones de dólares desde los 1.03 mil millones del trimestre que terminó el 1 de noviembre, cifra que no alcanzó los las expectativas de los analistas por 916.7 millones de dólares. Las ventas en tiendas abiertas hace al menos un año, cayeron un 10 por ciento.
Abercrombie ganó 18.2 millones de dólares, o 25 centavos por acción, en el trimestre frente a la pérdida de 15.6 millones dólares, o 20 centavos por acción, de hace un año. Excluyendo ciertos cargos, las ganancias fueron de 40 a 42 centavos por acción.
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