LATAM Airlines, la mayor aerolínea de América Latina, solicitó la protección judicial por bancarrota en Nueva York después de que la pandemia de COVID-19 provocase la cancelación de los vuelos en toda la región.
La petición de protección según el capítulo 11 de la ley estadounidense permite a LATAM seguir operando mientras la operadora chilena desarrolla un plan para pagar a los acreedores y levantar el negocio.
La firma, cuyos accionistas incluyen la familia Cueto, de Chile, y Delta Air Lines, continúa operando con un servicio reducido y ha recibido garantías para un préstamo de bancarrota de hasta 900 millones de dólares.
Los fondos proceden de los accionistas, entre ellos los Cueto, la familia Amaro y Qatar Airways, según un comunicado de la compañía. Latam también tiene alrededor de mil 300 millones de dólares en efectivo disponible.
Las aerolíneas de todo el mundo, y las de América Latina en particular, han sufrido el impacto de la pandemia de coronavirus, que desencadenó prohibiciones de viajes e hizo que las personas se mostraran reacias a volar.
Avianca, la mayor aerolínea de Colombia, se acogió al capítulo 11 de la ley de quiebra de Estados Unidos a principios de mayo, lastrada por la fuerte caída de pasajeros y su pesada carga de deuda.
Las filiales de LATAM en Brasil, Paraguay y Argentina no son parte del proceso de reestructuración, que se presentó en el Distrito Sur de Nueva York.
No obstante, el impacto tendrá un gran alcance en la operadora con sede en Santiago, que anteriormente prestaba servicio a más de 70 millones de pasajeros al año en más de 300 aeronaves. También acumulaba una deuda de más de 7 mil millones de dólares.
La compañía ya ha eliminado más de mil 850 empleos en Chile, Colombia, Ecuador y Perú en las últimas semanas de una plantilla mundial de aproximadamente 40 mil personas, tras recortar el 95 por ciento de sus servicios a pasajeros.
En algunos casos por bancarrota, una aerolínea puede rechazar los arrendamientos de aeronaves. LATAM tiene pedidos de más de 20 aviones de pasajeros de Airbus y seis de Boeing.
El líder ejecutivo del grupo, Roberto Alvo, comentó en un comunicado que unas circunstancias excepcionales habían resultado en un colapso de la demanda global y que el sector ha cambiado en el futuro previsible.
LATAM informó de activos de más de 21 mil millones de dólares y pasivos totales de casi 18 mil millones de dólares en la solicitud.
Hasta el momento, LATAM no ha tenido acceso a paquetes de rescate del Gobierno para sobrellevar las dificultades como resultado de la pandemia. Se están manteniendo conversaciones con los Gobiernos de Chile, Brasil, Colombia y Perú sobre financiamiento y asistencia adicionales, explicó la aerolínea.
Prohibición de viajes de Brasil
El proceso cobró urgencia el pasado fin de semana cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió la entrada de ciudadanos no estadounidenses de Brasil para frenar la propagación del coronavirus. Brasil representa aproximadamente una tercera parte de los ingresos de Latam.
LATAM tiene sus raíces en Lan Airlines, fundada en Chile en 1929 y privatizada en 1989 durante los últimos años de la dictadura de Augusto Pinochet. La operadora nació en 2012 después de que Lan anunciara planes para fusionarse con Tam por unos 3 mil 300 millones de dólares dos años antes.
La familia Cueto, el mayor accionista de LATAM y con dos asientos en el consejo directivo adquirió una participación en 1992 y el control del negocio en 1994.
En ese momento, otro accionista importante era el actual presidente chileno Sebastián Piñera, quien vendió su propia participación del 26 por ciento al comienzo de su primer periodo como mandatario en 2010.
El año pasado, LATAM firmó un pacto de 2 mil 250 millones de dólares para la venta de una participación a Delta Air Lines, ampliando la presencia de Delta en América del Sur.
La operadora chilena había planeado aumentar gradualmente los vuelos en los próximos dos meses, con el objetivo de alcanzar el 18 por ciento de la capacidad previa a la crisis en julio.
LATAM retuvo a Cleary Gottlieb Steen y Hamilton como asesora legal, FTI Consulting como asesor financiero, y al banco de inversión PJT Partners.
El caso es Latam Airlines Group SA, 20-11254, U.S. Bankruptcy Court for the Southern District of New York (Manhattan).