La Cámara baja de Brasil votó el martes para darle a las ciudades de dicho país mayor poder para regular a Uber y otras aplicaciones de transporte, aclarando el camino para que los gobiernos locales cobren impuestos, exijan seguros y beneficios de pensiones para los conductores.
En una votación, la mayoría de los legisladores aprobó el texto principal del proyecto de ley, y luego los temas específicos, que aún debe superar el Senado.
La legislación, que hace que dichos servicios sean una actividad de interés público, podrían interrumpir los servicios de Uber en ciudades que no cuentan con regulación, dijo a periodistas, Daniel Coelho, uno de los legisladores a cargo de preparar la legislación.
Uber aseguró en un comunicado que el proyecto de ley propone "una ley retrógrada que no busca regular a Uber, sino que convertirla en un (operador) de Taxi".
La compañía agregó que espera que el debate continúe en el Senado para "asegurar que la voz de millones de personas en Brasil que desean tener su derecho de elección sea escuchada".
Los sindicatos de taxis de Brasil y muchos políticos han acusado a la compañía de una competencia injusta, generando protestas de conductores de taxis en algunas ciudades e incluso ataques contra los choferes de Uber.
Otra preocupación para Uber en Brasil es que su rival española Cabify anunció más temprano el martes una inversión de 200 millones de dólares para impulsar su participación en la mayor economía de la región.
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