La sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) pidió al gobierno tomar control sobre Interjet a través de una requisa, para evitar perjudicar más a los trabajadores y pasajeros afectados por la línea aérea, que el pasado viernes canceló por tercera ocasión vuelos por falta de pago de turbosina.
"Los trabajadores solicitamos al Gobierno de México realice la requisa de la empresa para no perjudicar el interés público, ni a la economía nacional", señaló el sindicato en un comunicado interno del cual El Financiero tiene copia.
Entre enero y octubre, la empresa acumula una caída de 71.8 por ciento en el número de pasajeros movilizados, al pasar de 12.5 millones de personas trasladas en los primeros diez meses del año pasado a sólo 3.5 millones de viajeros en el mismo periodo de este año.
Lo anterior significa que en un año la compañía perdió 9 millones de pasajeros, con lo que su participación en la aviación comercial nacional bajó a 9.2 por ciento, de acuerdo con el último reporte de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Con ello, Interjet se convirtió en la firma más afectada en el número de personas trasladadas con un desplome de 71.8 por ciento anual en los primeros diez meses del año, seguida de Transportes Aéreos Regionales, Magnicharters y Aeroméxico que cayeron 69, 68 y 57 por ciento respectivamente anual, en comparación con 2019.
Adicionalmente, en lo referente a toneladas nacionales e internacionales transportadas, Interjet reportó una caída de 73.6 por ciento anual de enero a octubre, en comparación con los mismos diez meses del año pasado, de acuerdo con datos de la AFAC.
El sindicato de la sección 15 de la CTM insistió en el documento que dejar en "manos de los accionistas actuales a Interjet claramente atenta contra la seguridad nacional.
"Bajo la administración de los accionistas (Alejandro del Valle) es posible que la empresa quiebre y la economía de los mexicanos sufrirá al subir el precio de los boletos", detalla el comunicado.
En el documento se especifica que, de no realizarse la intervención gubernamental de la aerolínea, el gobierno perderá más de 7 mil millones de pesos en impuestos, además de 8 mil millones de pesos de turbosina que Interjet le compra al gobierno al año.
Los empleados de la aerolínea señalaron que los nuevos inversionistas se "burlan" de los trabajadores y de los pasajeros, pues no han cubierto los salarios de sus colaboradores durante casi tres meses, y han tenido que cancelar cientos de vuelos debido a la falta de capital para pagar turbosina.
La sección 15 de la CTM afirmó que, si el gobierno toma el control de la empresa, Interjet podría salvarse y los más de 5 mil puestos de trabajo se podrían mantener con una intervención inmediata.
Los trabajadores lamentaron que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes haya permitido la entrada de Alejandro del Valle a la aerolínea, puesto que el inversionista no cuenta con un plan claro para la línea aérea.
Se prevé que hoy los trabajadores de Interjet se manifiesten en las inmediaciones del Palacio Nacional, en donde exigirán se tome el control de la empresa y se busquen soluciones de pago a los trabajadores que acumulan tres meses sin cobrar.
Cancela por tercera ocasión sus vuelos hasta el martes
El viernes pasado, Interjet canceló por tercera vez todos sus vuelos del fin de semana, incluidos los presupuestados para el lunes, esto ante la falta de pago de combustible y revisión de los aviones con los que vuela.
En total, la aerolínea suspendió 36 vuelos entre este sábado y el lunes siguiente a destinos como Monterrey, Cancún, Guadalajara y Mérida, los únicos destinos que mantiene vigentes ante las múltiples complicaciones financieras.
El Financiero constató en la planeación de flota de la línea aérea que los vuelos fueron cancelados, por lo que la línea aérea incurrió en la suspensión total por tercera vez en poco más de un mes.
Y Aeroméxico prevé regreso del Boeing MAX el 21 de diciembre
Después de 21 meses en tierra, el regreso del Boeing 737 MAX a México ocurriría el próximo 21 de diciembre, fecha en la que Aeroméxico presupuesta operar con este equipo el vuelo 546 que saldrá de la Ciudad de México y se dirigirá al aeropuerto de Cancún.
Este vuelo marcaría el regreso del MAX al país, esto luego de que semanas atrás autoridades aéreas de Estados Unidos y Brasil dieron luz verde para el nuevo despegue de dichas aeronaves que fueron las protagonistas de dos accidentes que ocasionaron la vida a más de 300 personas.
El 3 de diciembre, la AFAC en México publicó los requerimientos para el reinicio de operaciones de los MAX 8 y 9.
Para que una aeronave de este tipo vuele en el país, las aerolíneas deberán instalar el nuevo software de control de vuelo, instalar el nuevo sistema de visualización de cabina, incorporar procedimientos operativos nuevos y cambiar el enrutamiento de los cables de ajuste del estabilizador normal.