A dos días de que arranque la consulta ciudadana, a realizarse del 25 al 28 de octubre y que definirá el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), 55 de cada 100 personas se han pronunciado porque el nuevo Gobierno continúe la obra en Texcoco en lugar de la opción de Santa Lucía, según la encuesta que publica este martes El Financiero.
Sin embargo, expertos advirtieron que ante la preferencia manifiesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y la forma cómo se elaboró la consulta, es posible que los ciudadanos opten por la base militar de Santa Lucía, donde se contempla habilitar dos pistas que, operarían simultáneamente con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Esto implicará la cancelación del NAIM, con un impacto financiero, legal, operativo y de tiempo para el país y el sector aeroportuario, advirtieron cámaras comerciales, representantes de aerolíneas y expertos en el tema.
Económico-financiero
Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), encargado de la construcción del NAIM, indicó que a la fecha se han comprometido inversiones por 170 mil millones de pesos, de los cuales ya se ejercieron alrededor de 100 mil millones de pesos, a lo que sumaría una indemnización de 120 mil millones de pesos por finalización adelantada de la concesión.
"Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México tendría que ser indemnizado por 60 mil millones de pesos por revocarle la concesión, además de recibir 60 mil millones de pesos por la TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario)", aseguró en entrevista para la Silla Roja de El Financiero Bloomberg TV.
Con las inversiones aplicadas, a la fecha el proyecto en Texcoco tiene un avance de 31.8 por ciento, divulgó el pasado miércoles el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruíz Esparza.
Si Santa Lucía gana la consulta, se perdería ese dinero que representa 35 por ciento de la inversión total que requiere el NAIM de 285 mil millones de pesos, advirtieron expertos. "Ese (dinero) se pierde, serían 100 mil millones perdidos", aseguró Patiño.
Además, se eliminarían 46 mil empleos directos e indirectos que actualmente genera la obra, según Eric Moreno, supervisor del GACM.
A esto se sumaría la pérdida del avance del proyecto y la suspensión de 29 obras, incluidos el edificio terminal, las pistas 2 y 3, así como el inicio de la sexta pista y la barda perimetral.
Legal
Expertos anticiparon que la cancelación del NAIM traería una 'lluvia de amparos' de al menos 307 empresas, entre las que se encuentran Grupo Carso, ICA, Grupo Hermes y GIA+A, cuyos contratos suman alrededor de 76 mil millones de pesos.
Rogelio Rodríguez, abogado experto en aeronáutica, dijo que la cancelación del aeropuerto en Texcoco haría que las firmas involucradas se amparen por la terminación anticipada de la obra y que el Gobierno entrante estaría obligado a pagar el total que hayan invertido.
"Las empresas buscarían el pago al 100 por ciento de los contratos, incluso con ajuste de precios. Ello traería una contingencia económico-financiera que el Gobierno electo tendría que atender", advirtió Rodríguez.
De tiempo
Para las aerolíneas, un aeropuerto como el que se pretende edificar en Santa Lucía únicamente resolvería el problema de saturación del AICM durante ocho años, además de que se perdería tiempo en nuevos estudios para verificar la viabilidad de la obra en ese lugar.
En tanto que el puerto aéreo que se edifica en Texcoco ya cuenta con estudios de viabilidad de MITRE –la institución sin fines de lucro más importante en ingeniería de sistemas de control de tráfico aéreo de Estados Unidos– y por parte de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI, por sus siglas en inglés). Además, este proyecto garantizaría la conectividad aeroportuaria para los próximos 80 años.
"Lo importante es que se mantenga el NAIM, independientemente de que haya consulta. No hay estudio sobre Santa Lucía", aseveró Rodrigo-Pérez Alonso, director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).
Según Javier Jiménez Espriú, próximo titular de la SCT, un estudio sobre la viabilidad de Santa Lucía costaría entre 150 y 200 millones de pesos y tardaría 5 meses en ser entregado, tras lo cual tendría que realizarse un proyecto ejecutivo para la construcción de dos pistas.
Incertidumbre
La cancelación de la megaobra derivaría en la pérdida de confianza de inversionistas nacionales y extranjeros, pero además pondría en entredicho la realización de los proyectos de infraestructura del próximo Gobierno, como el Tren Maya, advirtió, José Manuel López, presidente de la Concanaco-Servytur.
La agencia calificadora Moody's aseguró que la competitividad en México se vería afectada si se cancela el nuevo aeropuerto.
Incluso antes de que López Obrador resultara electo, Moody's indicó que la suspensión del proyecto "tendría implicaciones crediticias negativas, no nada más para MEXCAT (Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México), sino también para el sector aeroportuario".