El nuevo presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, considera reemplazar al menos a dos miembros de la junta directiva, según personas cercanas al tema, toda vez que busca poner su sello al mando de la fabricante de automóviles francesa, que se vio perjudicada por la caída de su exjefe Carlos Ghosn.
Cherie Blair, abogada y esposa del exprimer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, probablemente no volverá para un segundo período de cuatro años, señalaron las fuentes, que pidieron no revelar su identidad.
Philippe Lagayette, director independiente principal de 75 años, también dejará el directorio debido a su edad, detallaron.
Senard no ha tomado una decisión definitiva y los mandatos de otros miembros de la junta también podrían ser objeto de revisión, precisaron las fuentes. Cualquier cambio en el directorio debe ser ratificado por los accionistas.
Una vocera de Renault declinó comentar sobre los planes de la junta directiva. Blair, de 64 años, y Lagayette no respondieron a solicitudes de comentarios. Un portavoz del gobierno francés, el accionista más poderoso de Renault, prefirió no hacer declaraciones.
Senard, un outsider que pasó a ser presidente en enero, quiere que la junta directiva no tenga un papel tan aprobatorio como en la era Ghosn, afirmaron las fuentes.
Siente la presión de hacer cambios en Renault tras el procesamiento de Ghosn en Japón por presuntos delitos financieros en contra de su socio de alianza Nissan, donde Ghosn también fue presidente.
Los nuevos directores podrían ayudar al consejo a revisar la estrategia corporativa y brindar nuevos puntos de vista a Senard mientras trabaja para reestablecer buenas relaciones con Nissan y el tercer miembro de la alianza, Mitsubishi.