La joya del imperio de Carlos Slim, América Móvil, está bajo el fuego de nuevas regulaciones que buscan reducir su poder en el país, pero el golpe no sería tan dramático para las finanzas de una empresa que recibe más de la mitad de sus ingresos del extranjero.
Aunque el mercado natal de América Móvil sigue aportando un 35 por ciento de los ingresos y un 47 por ciento de sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA), la empresa lanzó una agresiva expansión internacional desde principios del siglo.
Actualmente la empresa opera 339 millones de accesos, entre telefonía móvil, fija, Internet y TV de paga, en 18 países desde Estados Unidos hasta Argentina, con ingresos de unos 60 mil millones de dólares anuales. Y eso sin contar sus más recientes inversiones en Holanda y Austria.
"La diversificación de la empresa en otros países en América Latina y Estados Unidos podría compensar parcialmente el impacto de la regulación en México", dijo el grupo financiero Monex en un reporte en el que recomendó mantener las acciones.
Las restricciones a América Móvil, que opera un 70 por ciento de los celulares y 80 por ciento de los teléfonos fijos en México, incluyen desde la aplicación de tarifas asimétricas de interconexión hasta la prohibición de cobros de roaming nacional a suscriptores, pasando por la obligación de ofrecerle a rivales acceso a su vasta red en el país.
Bernstein Research señaló que las medidas podrían provocar una baja del 15 por ciento en el EBITDA mexicano del grupo a lo largo de los próximos tres años. Al cierre del 2013, el EBITDA de la empresa en México fue de unos 9 mil 241 millones de dólares.
"No estamos tan preocupados", declaró un importante inversor en la empresa que pidió el anonimato. "Pensamos que la empresa ha sufrido mucho, que los precios y las valoraciones de la acción incorporaban un escenario más ácido" por las nuevas regulaciones.
Ernesto Piedras, de la consultoría de telecomunicaciones The Competitive Intelligence Unit, consideró que las medidas regulatorias harán crecer al mercado mientras bajan el peso específico del dominante.
"Es razonable pensar en una disminución hacia el 2015 de unos cinco a seis puntos porcentuales del mercado (en la participación de América Móvil)", dijo.
Sin embargo, Jorge Negrete, de la consultoría de telecomunicaciones Mediatelecom Policy & Law, opinó que la apertura de la red de América Móvil a sus competidores arriesga desestimular la inversión.
"Puede provocar dos efectos", dijo Negrete. "Desincentivar la inversión de todos los pequeños y medianos, es decir, como ya tienen acceso a una red, ya no van a invertir en crecer su red (...) y dos, tienes al incumbente que dice bueno, 'si yo ya no obtengo ningún beneficio pues ya no invierto'".