La entrada en operación del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México será el golpe final para la terminal aérea de Toluca, que en los últimos 5 años registró una caída de 68 por ciento en el movimiento de pasajeros.
Mientras que el nuevo AICM se construye, el gobierno federal planea cubrir el crecimiento de la demanda aérea de los cuatro a seis años siguientes a través del Sistema Metropolitano de Aeropuertos del Valle de México, integrado por las terminales aéreas de Toluca, Querétaro, Cuernavaca y Puebla.
Sin embargo, una vez terminadas las nuevas instalaciones, el aeropuerto de Toluca perdería su atractivo, consideró el diputado federal Óscar González, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.
"Con todo el éxito que se está planteando en el nuevo aeropuerto, prácticamente el de Toluca sería de ornato o tendríamos que darle un giro", expuso González.
En los últimos años, el aeropuerto de Toluca ha registrado una tendencia en el movimiento de pasajeros a la baja, pero un mayor descalabro en sus operaciones generaría una merma a la economía de la región, consideró.
Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, expuso que la idea no sólo es tener el nuevo AICM, sino que los aeropuertos metropolitanos también atiendan a la capital del país.
Durante una sesión informativa sobre Infraestructura de Alto Impacto en el Estado de México, el funcionario aseguró que mientras fungió como secretario de Comunicaciones del Estado de México, ante la salida de Mexicana de Aviación se permitió que se llevaran los aviones que operaban en Toluca para que el AICM no 'luciera vacío', lo que generó que el aeropuerto mexiquense ahora tenga baja actividad.
Juan Carlos Zuazua, director general de VivaAerobus, indicó que el Sistema Metropolitano de Aeropuertos del Valle de México tendrá un rol importante, sin embargo, para que estos aeropuertos sean atractivos será necesario contar con una reducción en los costos de operación.
VivaAerobus operó dos rutas hacia Villahermosa y Tampico desde el aeropuerto mexiquense, pero tuvieron que cancelarlas porque no fueron buen negocio. Entre los atractivos que espera el directivo para llegar a Toluca están la reducción en el costo de aterrizaje y despegue, así como el no cobro del TUA en los primeros 2 a 3 años de operación de la nueva ruta y posteriormente tener un aumento gradual de ésta, hasta que la demanda se construya.
Estas medidas han funcionado en aeropuertos alternos de otras partes del mundo, como España, Gran Bretaña e Irlanda, dijo.
El Financiero consultó a Volaris, Aeromexico e Interjet al respecto, pero no respondieron.
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