MONTERREY.- Durante el año pasado la deuda total conjunta de 10 de las principales empresas regiomontanas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores registró un incremento de 21.73 por ciento con relación al cierre del 2012, al sumar 473 mil 271 millones de pesos.
La empresa que reportó el mayor nivel de deuda fue Cemex, con 221 mil 929 millones de pesos, lo que representó un incremento de 5.81 por ciento respecto a la registrada al cierre del 2012.
José Espitia, analista de Casa de Bolsa Banorte Ixe, señaló que la deuda de la cementera registró un incremento de 2 por ciento respecto al cierre del tercer trimestre del año pasado, lo cual refleja un efecto negativo de conversión de tipo de cambio por 39 millones de dólares, así como un incremento en el componente de deuda de sus notas convertibles, las cuales no representan flujo de efectivo.
Añadió que la deuda neta de 16,306 millones de dólares, incluyendo instrumentos perpetuos, prácticamente se mantuvo sin cambio respecto al trimestre previo, con lo que la relación de deuda fondeada a flujo de operación (Ebitda) se coloca en 5.49 veces, mientras que la cobertura de intereses se ubicó en 2.11 veces.
Ramón Ortiz, Casa de Bolsa de Actinver, dijo que las razones anteriores implican que la empresa está cumpliendo con los compromisos adquiridos con sus deudores.
De las firmas seleccionadas solamente tres lograron una reducción en su nivel de endeudamiento, siendo éstas Axtel, Soriana y Gruma, con una baja de 31.42 por ciento, 29.01 por ciento y 17.94 por ciento, respectivamente.
Gruma dijo que las mejoras en generación de efectivo y las reducciones en impuestos e inversiones le permitieron lograr esta disminución importante en su endeudamiento.
Por su parte, Axtel dijo que el menor nivel de deuda se explicó por una reducción neta de 2 mil 663 millones de pesos relacionado a los intercambios de los bonos con vencimiento en 2017 y 2019 en enero y diciembre de 2013, una disminución de mil 58 millones en deuda bancaria relacionada al prepago del crédito sindicado, un incremento de 5 millones de pesos en arrendamientos y otras obligaciones financieras, una disminución de 138 millones de pesos en costos diferidos por la emisión de deuda, y un incremento de 39 millones de pesos causado por la depreciación de 0.5% del peso, el cual no implica efectivo.
Otro factor en contra de las empresas es que su posición de efectivo también disminuyó en el periodo en cuestión, pues éste pasó de 96 mil 319 millones de pesos a diciembre del 2012 a 79 mil 247 millones al cierre del año pasado.