Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), apuntó este lunes que en el caso de la caída de un helicóptero en Puebla, en el cual murieron la entonces gobernadora Martha Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle, se descarta la posibilidad de un atentado.
"Desde un principio se descartó la posibilidad de un atentado", señaló Jiménez Espriú en conferencia de prensa.
"No hay ninguna causa que pudiera sugerir un atentado", agregó, al apuntar que no se han encontrado restos de pólvora, o algún balazo u otra prueba que pudiera apuntar al atentado.
Jiménez Espriú manifestó que no obstante no se descartan fallas humanas ni mecánicas.
Además, añadió que el resultado final de la investigación al respecto de este caso estará listo para el primer trimestre de 2020.
"En el primer trimestre del 2020 estará redactado el informe del percance del helicóptero en donde perdieron la vida la entonces gobernadora (...) y su esposo", indicó Jiménez Espriú
"No hay ninguna prueba pendiente de realizar, tanto las pruebas destructivas y no destructivas, ya no hay pruebas de laboratorio a realizar. Ahora, los miembros de la comisión se reunirán para analizar las diferentes situaciones del helicóptero. Ya es una cuestión del análisis de los investigadores, ya toda la información está recabada", aseveró el titular de la SCT.
Dijo que la comisión, integrada por las agencias y compañías, ya recibió y analiza los reportes correspondientes para realizar el diagnóstico final en el que se establecerán las causas y factores que contribuyeron al incidente, así como recomendaciones.
Alonso Hidalgo y Moreno Valle viajaban a bordo de un helicóptero, junto a otras tres personas, el 24 de diciembre de 2018 cuando este se desplomó.
En el accidente también perdieron la vida Héctor Baltazar Mendoza, Marco Antonio Tavera Romero y Roberto Coppe Obregón.
Las autoridades federales confirmaron que la aeronave cayó a las 14:40 horas sobre la comunidad de Santa María de Coronango, a 10 minutos de despegar del helipuerto el Triángulo de las Ánimas, ubicado en Puebla, Puebla, y realizaba un vuelo a rumbo a la alcaldía Miguel Hidalgo en la Ciudad de México.
Jiménez Espriú puntualizó que, debido a que el análisis realizado a todos los componentes y piezas del helicóptero ha sido exhaustivo y detallado, la investigación se prolongó más de lo previsto.
Los integrantes de la comisión internacional encargada del caso acordaron, para que no hubiera discusión sobre el resultado, que todas las pruebas y análisis de laboratorio se hicieran en presencia de representantes de cada una las agencias y compañías. Esto para dar mayor seguridad y transparencia, comentó.
Desde el inicio de las investigaciones, la Agencia Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), así como la Agencia Nacional para Seguridad de Vuelo de Italia, la Transportation Safety Bord de Estados Unidos, la Agencia Europea de Aviación y los fabricantes Leonardo Helicopter Division y Pratt & Whitney han participado en en análisis.
En su intervención, el director general de la Agencia Federal de Aviación Civil, Rodrigo Vázquez Colmenares, dijo que todos los costos de la investigación han corrido por los fabricantes de la aeronave, como lo establece la legislación nacional e internacional.