La crisis económica generada por la pandemia casi sextuplicó el número de locales comerciales en renta en la Ciudad de México, el mercado más grande del país, al pasar de 850 negocios vacantes previos a COVID a 5 mil unidades que se han puesto en arrendamiento en agosto.
En Monterrey, el número de locales en renta se incrementó en 24 veces, al pasar de apenas 150 unidades antes del inicio del COVID a 3 mil 615 espacios vacantes en renta en agosto.
En tanto, los locales en reventa en la Ciudad de México pasaron de 150 a mil 200 y en Monterrey de 40 a mil 748, un alza de ocho y 43 veces respectivamente, de acuerdo con la base de datos de la consultora inmobiliaria, 4S Real Estate.
Ignacio Torres, CEO de 4S Real Estate, advirtió que hasta 20 por ciento de los inquilinos que había antes de la pandemia cerrarán definitivamente o se quedarán sólo con el modelo de venta de comercio electrónico.
"Los centros comerciales van a revivir otra vez, pero deben entender que entre el 15 y 20 por ciento de la mezcla de servicios o marcas que tienen hoy en día, no van a volver a ver la luz; son inquilinos que no van a aguantar la pandemia o transformaron su proceso de compra 100 por ciento digital", explicó.
Expertos anticiparon que la 'avalancha' de locales vacíos en centros y avenidas comerciales podría durar hasta dos años, por el impacto del COVID-19 en el país.
"Es una avalancha, sí creemos que a diferencia de los otros sectores (residencial, industrial, oficinas) es el que en principio cayó más fuerte, tanto en locales a la calle como en centros comerciales. Lo que encuentras hoy son locales disponibles que era muy difícil localizar en corredores comerciales tradicionales", comentó José Carlos Loaeza, director para el sector de la consultora inmobiliaria Retail en NKF México.
Durante segundo trimestre del año, meses en los que se presentó la emergencia sanitaria del coronavirus, se calculaba el cierre de al menos unos 2 mil 500 locales dentro de malls y plazas, tanto de negocios de servicio, comida y departamentales como Alsea, CMR y otros fast food, mientras que el flujo dentro de los centros comerciales lo soportaban cadenas de autoservicios de primera necesidad como Walmart, Soriana, Chedraui, bancos y farmacias.
Loaeza recordó que fue el apoyo que dueños de centros comerciales como Fibra Uno, Fibra Shop, Gicsa o Fibra Danhos, que ofrecieron diferimientos y quitas en rentas, lo que ayudó a que los malls lucieran menos vacíos para la reapertura de operaciones en julio pasado.
Sin embargo, reconoció que todavía hay firmas que planean desocupar espacios comerciales, porque el consumo no se ha recuperado.
"Algunos aún están operando, pero ya levantaron la mano para desocupar en cuanto llegue un tercero que esté dispuesto a pagarles el traspaso que pagaron cuando entraron. A diferencia de los corredores comerciales de la calle, donde ya ves cada vez más rótulos de locales en renta", dijo el director para el sector de Retail en NKF México.
Avenidas que fueron reconocidas en los últimos años por su oferta comercial como Masaryk, en Polanco, Madero en el Centro Histórico, Altavista o Santa Fe, hoy enfrentan altos niveles de desocupación y en algunos casos reducciones en las rentas de entre el 15 y 20 por ciento.
"De manera objetiva, volver a como estaba el mercado hoy no lo vemos antes de dos años", agregó.
Pierden brillo tiendas de lujo
Héctor Klerian, director general adjunto de JLL México, señaló que a raíz de Covid se detectó una tendencia de algunas marcas a dejar sus tiendas principalmente de lujo, algo que se observa en corredores como Masaryk, a diferencia de las del centro donde el flujo se mantiene activo y el comercio se reactiva más rápido por la economía local.
"Hay mucha tendencia de retailers a dejar las tiendas caras, eso se refleja mucho en corredores como Masaryk porque las rentas están en 100 dólares y no hay tiendas que aguanten. Eso ha afectado mucho el comercio en vía normal, el comercio de lujo a nivel calle, lo que se llama en Estados Unidos High Street Retail, está bastante golpeado", señaló.
Agregó que las tiendas de lujo fueron las más afectadas porque son bienes a los que se puede retrasar su compra al no ser de primera necesidad e incluso no se tiene que ir a la tienda física para las transacciones.
Por su parte, Diego Chávez, socio de servicios comerciales de Cushman & Wakefield, señaló que el cierre de actividades afectó a muchas industrias, además del retail, como las de entretenimiento, fitness, restaurantes y los propios malls.
"Normalmente la vacancia en este tipo de calles está más o menos por el 5 o 10 por ciento y ahorita máximo debe de estar en un 15 por ciento por el tema de la pandemia, la pandemia detonó problemas anteriores para que tuvieran que cerrar", concluyó.