Carso Energy respondió este lunes a los señalamientos hechos por el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, de formar parte de las empresas que han 'dañado' al país.
Más temprano, Bartlett incluyó a la empresa de Carlos Slim dentro de una lista de firmas propietarias de siete gasoductos que están detenidos y que se les sigue pagando. Los pagos a dichas empresas, indicó, alcanzarían los 70 mil millones de pesos, lo que abona a la crisis en la Comisión.
Ante esto, la compañía aseguró que esto es por la interrupción de 16 tramos de la obra que ganaron en una licitación internacional, transparente y pública.
"Debido a las obstrucciones que frenan la terminación y puesta en operación del gasoducto, procedió la aplicación de las cláusulas 9 y 22 inciso (vii) del contrato que se tiene con la CFE, mismo que formó parte de las condiciones de la licitación", afirmó en un comunicado.
Grupo Carso, por medio de su subsidiaria Carso Energy, ganó tres concursos en "procesos internacionales, transparentes y públicos". Los dos primeros fueron para construir gasoductos y operarlos en Estados Unidos, en asociación con Energy Transfer Partners y Mastec, que contaría con 49 por ciento, y Carso Energy con 51 por ciento.
Estos dos gasoductos están operando desde hace más de dos años y pasaron la certificación Foreign Corrupt Practices Act que exige Estados Unidos en su marco regulatorio.
Para el gasoducto que no terminan y que se construye en el norte de México, y que consta de 620 kilómetros, Carso adquirió la tubería, todos los equipos, herramientas y materiales necesarios para su construcción, además de contratar para a ello al consorcio integrado por CICSA, FCC y Nuova Ghizzoni.
Por ello, detalló que la construcción se ha visto interrumpida significativamente en 16 tramos que suman 86 kilómetros, que han retrasado en más de un año la conclusión del proyecto y que continúan obstruyendo el concluir los 620 kilómetros.
"Encareciendo la obra y los gastos financieros, pero en especial afectando al país que no cuenta con un combustible de precio reducido que le permita ofrecer precios de energía eléctrica competitivos",puntualizó la empresa.
La empresa indicó que el objetivo de construir gasoductos para dotar de gas natural a la CFE es reducir los costos de producción de energía eléctrica en México, usando un combustible amable con el medio ambiente.
"La obstrucción a la construcción del gasoducto representa un elevado costo para la construcción y terminación del gasoducto y en especial, como señalamos antes, a la CFE al impedirse el acceso a gas natural de muy bajo costo para la eficiencia y competitividad de sus operaciones", finalizó la empresa.