Si eres amante del café, seguramente has probado aquél que es de especialidad. Su olor, su textura y su sabor es lo que te han 'enamorado', pero puede que tu tacita de esta 'pócima' sea obra maestra de los productores de la sierra de Zongolica, en Veracruz.
Más de 450 productores de café, apoyados por la asociación Fondo para la Paz, han obtenido grandes beneficios no sólo para que su comunidad se beneficie económicamente, sino social y en pro del medio ambiente.
"Si bien había deficiencias, dentro de la comunidad ya existía esta actividad; no la inventamos. Otra razón es que la producción del café se puede hacer sostenible; puede ser social, económica y ambientalmente responsable. No podríamos ni querríamos un proyecto donde no se contemplaran éstas tres variables. El desarrollo, sino contempla estos tres ámbitos, no se mantiene en el tiempo", explica en entrevista para El Financiero Gustavo Maldonado, director general de Fondo para la Paz.
Antes de que este proyecto comenzara a tomar forma, la organización implementó un plan integral para resarcir algunas de las deficiencias de la comunidad, con el propósito de que contaran con servicios públicos básicos, que aprendieran a organizarse y alentar la participación de las mujeres en la toma de decisiones, así como una mejor calidad de vida.
Al solucionar estas variables, se inició la siembra de café. Para ello, se eligieron a más de 450 productores, quienes fueron capacitados para mejorar la calidad de su producto. A futuro, desean que se integren a la iniciativa más de mil personas.
"Con ayuda de expertos como Cafecol (Centro Agroecológico del Café), quienes se enfocan en la experiencia del trabajo comunitario, empezamos a tener capacitaciones profundas para que ellos entendieran la importancia de mejorar el rendimiento del café, los procesos desde la siembra hasta la cosecha, así como los beneficios seco y húmedo de la planta porque, finalmente, decidimos que nos íbamos a enfocar en el café de especialidad", detalla.
Para que el café sea considerado de especialidad, debe tener más de 80 puntos. Esto no sólo mejora la calidad y el sabor, sino que permite a los productores obtener un mejor precio tanto en el mercado nacional como el internacional.
Por esto, también fue importante que se sembraran plantas nuevas, con el propósito de evitar plagas. Según Maldonado, hasta el momento se han sembrado medio millón de plantas de café debajo de los árboles, debido a que así mejoran las condiciones de medio ambiente de la región y detienen las afectaciones provocadas por la técnica de siembra tradicional de este producto.
¿Dónde y cómo lo puedo encontrar?
El director de Fondo para la Paz dice que lo que más comercializan es el café verde, es decir, el que aún no ha pasado por un proceso de molido o tostado. Con ese producto han llegado hasta Japón.
"Lo trascendente es que una vez que empezamos con capacitaciones, comenzamos a producir 6 meses después café de mejor calidad que se logró colocar en el mercado japonés (…) Lo hemos colocado en el mercado nacional como café de especialidad", comenta.
Pero no te desanimes. Si deseas encontrar el café tostado, una pequeña parte de su producción en esta variedad está a la venta en el sitio web de Fondo para la Paz, al cual puedes acceder aquí.
Maldonado asegura que uno de los propósitos de esta iniciativa es lograr que los productores, y la comunidad de Zongolica, salgan de la línea de pobreza y que el cultivo de esta planta los ayude a impulsan a su región.
¿Qué otros proyectos tiene Fondo para la Paz?
Aunque el plan de Zongolica es uno de los más importantes, la organización trabaja desde 1994 en las regiones más pobres del país. Actualmente, desarrollan proyectos de desarrollo sostenible en estados como Oaxaca, San Luis Potosí, Chiapas y Campeche.
Una de las iniciativas que también destacan es la de la producción de miel melipona, que es producida por la abeja maya, cuya característica es que no posee aguijón.
"En términos de proyectos productivos, lo aplicamos en la vainilla o en la miel melipona que produce la abeja maya. Este insecto está en peligro porque la abeja tradicional, la que conocemos, la sustituye. Sin embargo, la miel melipona tiene muchísimo mejor precio en el mercado. Este proyecto, además de ayudar a la comunidad, busca mejorar la selva maya, especialmente a la zona de Calakmul", precisa Maldonado.