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El Tren Maya -el proyecto bandera en infraestructura del gobierno- es socialmente rentable y permitirá un retorno de capital de 206.6 mil millones de pesos, con una tasa interna de retorno social de 21.2 por ciento, de acuerdo con el Análisis Costo-Beneficio del proyecto ferroviario publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En el documento de 50 diapositivas, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) detalló que los beneficios económicos del Tren Maya ascenderían a 352 mil 600 millones de pesos - al considerar temas como la productividad, el turismo nacional e internacional, el transporte de carga y pasajeros, así como el valor de rescate-, mientras que el costo de la construcción del mismo está proyectado en 146 mil 100 millones de pesos.
Para el transporte de pasajeros, se estima que en el 2023 podrán tener capacidad de transportar 43 mil 680 pasajeros al día, mientras que en 2053 alcanzarán los 100 mil 100 pasajeros diarios, en el tramo de mayor demanda.
"Los indicadores de rentabilidad muestran que el proyecto del Tren Maya es socialmente rentable pues el valor presente de los beneficios derivados del proyecto, supera los costos de inversión, operación y mantenimiento del mismo", asegura la dependencia bajo el mando de Rogelio Jiménez Pons.
En noviembre, Jiménez Pons reveló a El Financiero que el esquema de financiamiento para este proyecto sufrió un cambio importante, pues el gobierno aportará más del 70 por ciento del costo del tren, y no el 10 por ciento como se había anunciado al inicio de la administración.
Por otra parte, en el estudio de costo-beneficio se menciona que la derrama económica del ferrocarril provendrá del transporte y el turismo, que en conjunto aportarían, según las previsiones, el 88 por ciento de los beneficios económicos para la región sur-sureste del país.
Para ello, en el trazo del Tren Maya se han incluido 30 estaciones: 12 de ellas serán de paso, mientras que el resto será el centro de 'polos de desarrollo', es decir, poblaciones organizadas por la estación del tren y en donde se impulsarán actividades económicas, se construirán escuelas y viviendas para los trabajadores de la zona.
En cuanto a la carga, el ferrocarril de mil 440 kilómetros busca transportar, en su etapa inicial, alrededor de 2.4 millones de toneladas de mercancías en los estados de Campeche, Chiapas, Yucatán, Quintana Roo y Tabasco; esto hasta llegar a movilizar 10 millones de toneladas.
Los principales productos que el Tren Maya distribuiría por el sureste del país son insumos para la construcción, alimentos, así como maquinaria y herramientas mineras.