El presidente estadounidense Donald Trump aseguró a ejecutivos de líneas aéreas de su país que su Gobierno las ayudaría a competir con aerolíneas extranjeras que, dijo, están subsidiadas por sus gobiernos, y prometió mejoras de infraestructura, menos regulación y reducción de impuestos.
"Tenemos un obsoleto sistema de aviones, tenemos trenes obsoletos, tenemos aeropuertos obsoletos, tenemos malas carreteras", dijo. "Y vamos a cambiar todo eso".
La agenda de la reunión comprenderá seguridad aeroportuaria, tarifas aéreas, regulación y la reorganización del sistema de control de tráfico aéreo del país, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
No está previsto que se aborde el tema del decreto del presidente del 27 de enero que prohíbe el ingreso a los Estados Unidos de refugiados y visitantes de siete países de mayoría musulmana, dijo el funcionario. Una corte federal de apelaciones evalúa si restablece la prohibición, que un juez federal bloqueó de forma temporal el 3 de febrero.
El sector de las aerolíneas es el último a cuyos líderes se convoca a la Casa Blanca luego de reuniones con compañías estadounidenses de automóviles, farmacéuticas y bancos.
El máximo responsable de Southwest Airlines, Gary Kelly, dijo el mes pasado que tenía "esperanzas" de que el nuevo Gobierno abordaría cambios fiscales y de regulación además de invertir en infraestructura, en especial en la modernización del control de tráfico aéreo.
"El desayuno con el sector de aviación comercial es una oportunidad para que el presidente y su equipo escuchen de forma directa a quienes trabajan a diario para mejorar la experiencia de viaje aéreo de los consumidores", dijo Lindsay Walters, portavoz de la Casa Blanca.
Se esperaba la asistencia de ejecutivos de Delta Air Lines, United Continental Holdings y Southwest, así como de pares de aerolíneas más pequeñas como JetBlue Airways y Alaska Air Group. Asistirían también gigantes de los envíos como United Percel Service y FedEx, y funcionarios de aeropuertos de Nueva York, Washington, Chicago, Los Ángeles y de ciudades menores como Nashville, Tennessee y Búfalo, Nueva York, además de los grupos sectoriales Airlines for America y Airports Council International.
Una notable ausencia: Doug Parker, el máximo responsable de American Airlines Group, la mayor aerolínea del mundo. Se excusó por motivos de agenda previa, pero ha estado en contacto con el Gobierno de Trump, dijo un vocero de la línea aérea.
"Sé que están presionados" debido a la competencia extranjera, dijo Trump a los ejecutivos. Agregó que buscaría ayudar a las aerolíneas del país al tiempo que alentó a las líneas aéreas extranjeras a invertir en los Estados Unidos.