Arabia Saudita evaluó al gigante petrolero estatal Aramco entre 1.6 y 1.71 billones de dólares, por debajo del objetivo de 2 billones de dólares buscado por el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, desde que presentó por primera vez una oferta pública inicial (OPI) en 2016.
Aramco venderá solo el 1.5 por ciento de sus acciones en la bolsa de valores local, Tadawul, algo menos de lo esperado. En el extremo inferior del rango de precios, la oferta no alcanzaría un récord, llegando justo por debajo de los 25 mil millones de dólares recaudados por Alibaba en 2014.
Si bien esta valoración convertirá a Aramco en la mayor OPI, superando a Apple, está muy lejos de los objetivos iniciales del príncipe Mohammed: una lista local e internacional para recaudar hasta 100 mil millones de dólares para el fondo de riqueza soberano del reino.
Una señal de que Aramco dependerá en gran medida de los inversores locales después de recibir una respuesta tibia de los administradores de dinero internacionales, es que las acciones no se comercializarán en Estados Unidos y Canadá como se planeó originalmente. Japón también está fuera de la lista.
El director ejecutivo de Aramco, Amin Nasser, inició la fase final de la OPI en una presentación para cientos de administradores de fondos locales en Riad. Se espera que esta presentación vaya a Europa esta semana.
Nasser lo llamó "un día histórico para Saudi Aramco, para Tadawul y el reino de Arabia Saudita".
"Estamos entusiasmados con la transición a ser una empresa que cotiza en bolsa", dijo.
La versión final del prospecto no identificó a ningún inversionista fundamental, aunque la compañía aún está en conversaciones con fondos de Medio Oriente, China y Rusia.
Aramco necesitará apoyarse en gran medida en las familias ricas locales, algunas de las cuales tenían miembros detenidos en el hotel Ritz-Carlton de Riad durante una llamada represión de corrupción en 2017, para hacer el trabajo.
Los inversores extranjeros siempre habían sido escépticos respecto del objetivo de 2 billones de dólares, y recientemente sugirieron que estarían interesados en una valoración por debajo de 1.5 billones de dólares. Eso ofrecería un retorno de inversión cerca de otras compañías líderes de petróleo y gas como Exxon Mobil y Royal Dutch Shell.
La nueva valoración implica que Aramco, que prometió un dividendo de al menos 75 mil millones de dólares el próximo año, recompensará a los inversores con un rendimiento de dividendos de entre 4.4 por ciento y 4.7 por ciento.
Exxon Mobil paga un rendimiento de dividendos de poco menos del 5 por ciento, mientras que Shell paga el 6.4 por ciento.
Saudi Aramco es el productor de petróleo y gas que bombea más de 10 millones de barriles de petróleo crudo por día.
- Con la asistencia de Nayla Razzouk, Abbas Al Lawati y Filipe Pacheco.