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Walmart anunció este martes que suspenderá la venta de municiones para armas cortas, como pistolas, y rifles de cañón corto.
La minorista agregó además que solicitará de manera pública que sus clientes se abstengan de llevar abiertamente armas de fuego en sus sucursales incluso en aquellos estados donde las leyes lo permiten.
El anuncio sucede días después de que un tiroteo terminará el sábado con un saldo de siete muertos en Odessa, Texas, y a la masacre de 22 personas en El Paso, en esa misma entidad, que ocurrió en una sucursal de Walmart el 3 de agosto.
La empresa explicó que dejarán de venderse las municiones para armas cortas y rifles de cañón corto, como el calibre .223 y el 5.56, utilizado en armas de tipo militar, esto después de que se agote el inventario actual.
Walmart también suspenderá la venta de armas de fuego cortas en Alaska. La empresa ya había detenido esta acción a mediados de la década de los noventa, aunque con la excepción del mencionado estado.
La medida marca la salida por completo de Walmart de dicho negocio y le permite enfocarse solamente en la venta de rifles de caza y municiones relacionadas.
"Tenemos una larga tradición como una compañía que da servicio a cazadores responsables y vamos a seguir haciéndolo", indicó en un documento Doug McMillon, CEO de Walmart, que será repartido entre los empleados de la compañía.
El minorista pedirá además que sus clientes se abstengan de llevar abiertamente armas de fuego en sus tiendas Walmart y Sam's Club a menos que sean agentes de la ley.
Sin embargo, dijo que el cambio en su política no afectará a aquellos clientes que tienen permiso para llevar estas armas de manera oculta. La empresa informó que agregará señales en sus tiendas para informar de estas medidas en sus sucursales.