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Padres de la ‘niña coreana’ podrían demandar por uso de memes y stickers

La tierna Rohee aparece en chats de conversaciones y fan pages de las redes sociales.

Foto: Especial

¿Qué sería de nuestras múltiples charlas por WhatsApp sin los stickers? Estados de ánimo, situaciones que solo tienen representación gracias a una imagen o reacciones para ilustrar el momento resultan impensables sin estos recursos gráficos. Sin embargo, el uso de imágenes virales como el de la niña coreana parece que ha llegado a su límite.

La historia de Rohee

La popularidad de esta pequeña niña de cuatro años originaria de Corea del Sur tuvo un gran boom en el mundo del internet gracias a la cuenta de Instagram que su madre abrió.

En esta, se pueden apreciar decenas de fotos en las que Rohee aparece en curiosas situaciones cotidianas, estados de ánimo y actividades.


Escenas con su hermanita, los momentos de juego en el jardín de niños, el desayuno, episodios de ternura o algunas expresiones como tristeza, enojo, felicidad y hasta contemplación han inundado en feed de @jinmiran_.

Con más de 1.4 millones de seguidores, Rohee se abre camino en el mundo del marketing, ya que varias marcas han buscado a esta pequeña influencer (a sus padres, mejor dicho) para que represente campañas, marcas, etcétera.

Sin embargo, no todo es risas y diversión. En la bio del perfil se aprecian varias leyendas en coreano, pero de inmediato alcanza a distinguirse una frase en inglés: “Don’t copy and capture photos without permission” / “No copiea ni capturar fotos sin permiso”.

Pero... ¿a quién va dirigida esta advertencia? A aquellas cuentas o marcas que reproduzcan el material con fines de lucro, por supuesto. Sin embargo, dada la viralidad en los últimos meses de las fotos de Rohhe, dicha sentencia podría extenderse a todo aquel usuario que intente suplantar la identidad de la niña.

Ahora, que si la situación escala de nivel y los padres de Rohee determinan que tanto la imagen de su hija como su nombre requiere una protección legal, es probable que registren bajo la premisa de derechos de autor el perfil y rostro de la niña.


En relación con las repercusiones en la web, estas se reflejarían de inmediato en restricciones, candados e inclusive cancelación de material, stickers y gifs en WhatsApp y, probablemente, en otras redes sociales que protejan la imagen de Rohee.

Pese al posible panorama, la cuenta de la ‘niña corana’ no dejará de existir; sin embargo, la creciente demanda de stickers, memes y otros elementos multimedia con la imagen de la pequeña sí que podría derivar en las medidas legales que se mencionan arriba.


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