Este 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Bisexualidad, cuyo objetivo es visibilizar la lucha de las personas pertenecientes a esta colectividad, derribar mitos y reconocer derechos y prácticas sexuales fuera de la heteronormatividad.
La historia de esta conmemoración se remonta a la década de los 90 cuando organizaciones bisexuales, establecidas principalmente en Estados Unidos, emprendieron acciones públicas informativas y de protestar en contra de los estigmas y discriminación a las que se enfrentaban.
No obstante, la formalización del Día Internacional se concretó hasta 1999 durante la conferencia anual de la Asociación Internacional de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersex (ILGA), cuya iniciativa fue establecida por tres activistas bisexuales: Wendy Curry, Michael Page y Gigi Raven Wilbur.
Pero, ¿por qué el 23 de septiembre fue el día elegido? La decisión se basó en dos puntos importantes.
El primero por la coyuntura y aniversario del nacimiento de Freddie Mercury, a quien Wendy, Michael y Gigi amaban de forma entrañable. Además, consideraban que el cantante era uno de los exponentes más importantes en la visibilización de la bisexualidad.
Freddie no solo fue un ícono disruptivo en la música, también fue la voz de grupos LGBT que han tomado su imagen y valores para enunciar la lucha por la igualdad de derechos de las diversidades sexuales.
La segunda razón de peso para la elección de esta fecha conmemorativa (23 de septiembre) fue el cumpleaños de Gigi Raven Wilbur.
De acuerdo a un comunicado de Amnistía Internacional, este día fue concebido como una respuesta a los prejuicios y la marginación de las personas bisexuales por parte de algunas personas heterosexuales, así como una manera de visibilizar la problemática bisexual dentro del colectivo LGBTI+.
La desinformación, los clichés y prejuicios aún permanecen vigentes en el tejido social, por ello la conmemoración y visibilidad son cruciales para evitar que las personas bisexuales continúen siendo víctimas de discriminación y abusos debido a su orientación sexual.
Cabe destacar que en 70 países aún están tipificadas como delito las relaciones homosexuales, y en algunos casos los castigos físicos, cárcel e incluso pena de muerte son parte de las acciones punitivas en contra de este colectivo LGBT+.