Jason Momoa es un actor comprometido con sus papeles, sobre todo si estos implican acción, por eso no tiene mayor problema si, al grabar una escena, llega a lesionarse. Esto fue justo lo que sucedió hace unos días mientras grababa para la décima entrega de la saga de Rápidos y Furiosos.
A través de sus redes sociales, el actor compartió una imagen en la que se le puede ver recostado sobre un escáner de resonancia magnética para realizarse una tomografía y, aunque no se ve su rosto, parece sentirse de buen humor.
“Tienes que romper algunos huevos para hacer una tortilla (de huevo). Aloha j. Muy agradecido por mi ohana (familia) y mis amigos”, escribió el actor con su foto, que en Instagram alcanzó más de 133 mil me gusta y miles de comentarios deseando su pronta recuperación.
¿Qué fue lo que le pasó a Jason Momoa?
Lo único que se sabe sobre el incidente de Momoa fue que se golpeó la cabeza mientras conducía una moto por las calles de Roma al momento de estar grabando una de las escenas de Rápidos y Furiosos X (10), según contó él mismo a ET.
La lesión que recibió fue gracias a que es uno de los actores que prefiere grabar por sí mismo las escenas de acción, sin necesidad de recurrir a un doble o personas que hagan ‘el trabajo sucio’ por él, lo cual le ha valido para recibir lesiones importantes a lo largo de su carrera.
Ni el actor ni Universal Pictures, empresa dedicada a la distribución de la saga, han declarado cuál fue el diagnóstico que recibió el protagonista de Aquaman tras los estudios que le realizaron.
Jason Momoa en ‘Fast X’
El actor, de 42 años, interpretará a TBA, un villano que amenaza con ser un rival difícil para la familia de Toretto, interpretado por Vin Diesel, en la décima entrega de Rápidos y Furiosos, titulada Fast X.
Será la primera vez que veamos a Momoa en el papel del villano, pues generalmente actúa como héroe o del bando de ‘los buenos’; prueba de ello son las películas de Aquaman, el interpretar a Duncan Idaho en Dune, o su papel de Khal Drogo en la serie Game of Thrones.