El director Jon Favreau no podía creer por qué los hermanos Russo matarían a Tony Stark, interpretado por Robert Downey Jr., en Avengers: Endgame. Quien se hiciera cargo de las producciones de Iron Man intentó disuadirlos sin conseguir su objetivo.
“Parte de la presión provino de Jon Favreau, quien nos llamó después de leer el guión y nos dijo: ‘¿De verdad van a matar a Iron Man?’”, reveló Anthony Russo a Vanity Fair. La muerte de Stark ha sido uno de los momentos más conmovedores en el Universo Cinematográfico de Marvel.
Sin embargo, ambos defendieron su decisión y siguieron firmes ante la petición que el superhéroe tuviera otro destino. “Recuerdo caminar en la esquina de un escenario al teléfono con Favreau tratando de disuadirlo. Porque él dice: ‘No puedes hacer esto. Va a devastar a la gente, y no los quieres saliendo del cine y metiéndose en el tráfico’. Lo hicimos de todos modos”, agregó Joe.
A los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely también les parecía que era la mejor forma de darle su final. “Fue el mayor desafío al que nos enfrentamos. No quieres joder la última línea de Tony Stark”, aseguraron.
La razón por la que los hermanos Russo decidieron matar a Tony Stark
De acuerdo con Joe y Anthony, aunque Favreau conocía al personaje no había pasado por el mismo proceso de reconocimiento que ellos.
“Sentimos que nos habíamos ganado el arco que se sentiría redentor, emocional, edificante y esperanzador, a pesar de que él había sacrificado su vida”, relató Russo.
La edición se rehízo dos o tres veces antes del resultado que se vio en el cine. “En realidad pidió improvisar algunas líneas. Probamos algunas versiones alternativas. Y hubo más de esta vena sarcástica de Tony Stark. No estaba jugando con el suficiente dolor del poder de la piedra a través de su cuerpo”.