Si eres millennial, seguramente hay muchas cosas de la década de los 90 e inicios de los 2000, cuando eras niño o adolescente, que recuerdas con cariño y nostalgia, y por las que muchas veces te gustaría regresar el tiempo para volver a vivirlas.
Una de ellas, en muchos casos, eran los programas o series de televisión que veías, ¿a poco no? Como cuando regresabas de la escuela por la tarde, prendías la TV y ahí estaban: tus personajes favoritos, uno tras otro.
Si bien muchos de ellos puedes encontrarlos ahora a través de redes sociales y plataformas de streaming, lo cierto es que se añora volver a verlos en televisión, como hace 20 años.
¿Qué caricaturas pasaban en Once Niños?
En aquellos lejanos años 90 y 2000, diversos canales tenían su barra de programación infantil, aunque uno de los favoritos era Canal Once, que contaba con una amplia variedad de programas para chicos y grandes.
Marionetas, animación en stop motion o 2D e incluso series donde las y los niños mexicanos eran los protagonistas, formaron parte de una era dentro de la televisión mexicana con la que crecieron miles de ahora adultos jóvenes.
Seguro recuerdas más de uno, pero por si las dudas, te compartimos una lista con 10 programas imperdibles de la barra de programación infantil llamada Once Niños, de Canal Once.
‘Mona la Vampira’
¿Quién no recuerda a Mona Parker? La niña que, disfrazada de vampiro y acompañada de sus amigos peleaban contra todo tipo de entes malvados, dejando ver que el bien siempre iba a triunfar sobre el mal.
La caricatura, originaria de Reino Unido, está inspirada en los libros de Sonia Holleyman y Hiawyn Oram que llevaban el mismo nombre de la serie animada, que consta de 65 episodios.
‘Los cuentos de la calle Broca’
Si hablamos de clásicos de Once Niños, Los Cuentos de la calle Broca definitivamente se lleva los primeros lugares, pues es una de esas que siempre nos recuerda la barra infantil de este canal.
Este programa giraba en torno al señor Pierre, quien le contaba historias a los dos hijos del señor Said, los cuales aprendían las moralejas que les dejaban todas estas historias que parecían aparecidas como por arte de magia. Todos los niños, en algún momento, quisieron estar en esa tienda francesa ubicada en la calle Broca donde pasaba de todo.
‘Aventuras de una Mosca’
Aunque sus capítulos eran sumamente breves y aparecían como ‘cortinilla’ entre un programa y otro, sin duda la mosca se convirtió en un personaje entrañable de Once Niños.
Esta caricatura, que básicamente muestra las aventuras de una mosca, de la cual no conocemos su voz y sí la ubicamos por sus grandes zapatos naranjas, está basada en un cómic francés llamado La Mouche, escrito por Lewis Trondheim.
‘31 Minutos’
Fue gracias a Once Niños que en México conocimos a Tulio Treviño, un periodista que junto a su corresponsal Calcetín con Rombos-Man, Juan Carlos Bodoque, Juanín y otros personajes que participaban en su noticiario, descubrimos las aventuras y desventuras que estas marionetas protagonizaban.
Además, durante algunos capítulos cantaban canciones que al día de hoy siguen sonando, como ‘Mi muñeca me habló', ‘Dinosaurio Anacleto’ o ‘Bailan sin Cesar’. Actualmente, 31 Minutos, originaria de Chile, se mantiene como un referente en la programación infantil.
‘Zoboomafoo’
“Tú, y yo, y Zoboomafoo: a los animales conocerás, ¡y lo mismo que ellos tú harás!”. Seguramente leíste este fragmento cantando, ¿cierto? Zoboomafoo es otra de esas entrañables series donde, además de ser entretenidas, eran educativas y dinámicas.
Los capítulos giraban en torno a Zoboomafoo, un lémur de cola anillada que junto a los hermanos Chris y Martin Kratt descubría y aprendía sobre la fauna de diversos lugares.
‘Titch’
Los programas infantiles de Canal Once no solo se limitaban a animación, títeres o humanos conviviendo con animales, también se hizo famoso por sus programas en stop motion, como este.
Titch gira en torno a un pequeño de cabello largo y rubio, quien junto a su gato vivía diversas aventuras.
‘Pingu’
Siguiendo por la línea del stop motion está otro de esos programas que inevitablemente nos evocan a la barra de programación infantil que tenía Canal Once para todos los niños de los noventa y dosmil: Pingu, que además de estar hecho con este tipo de animación, es otra de esas caricaturas donde el personaje principal no tiene voz, solo puede hacer sonidos.
Este programa cuenta las aventuras de un pingüinito llamado Pingu, que tenía un carácter ‘especial’, por no decir fuerte. En su día a día viviendo con su familia en el Polo Norte, el pequeño Pingu se enfrentaba a diversas situaciones.
‘El Diván de Valentina’
Original de Canal Once, este programa producido por el Instituto Politécnico Nacional contó con las actuaciones de personalidades como Irene Garibay, Gisselle Kuri y Nelly Horsman, por mencionar algunas.
La serie, que se transmitió durante tres años, tiene como protagonista a Valentina, uña niña que se enfrenta a la aventura de crecer con todo lo que ello implica: situaciones con la familia, amigos y escuela que, en más de una ocasión, la llevaban a reflexionar sobre su entorno. Seguramente en algún momento pudiste identificarte con ella.
‘El Mundo de Beakman’
Si eras de esos niños a los que les encantaba aprender de ciencia y hacer experimentos, seguro también eras fan de Beakman, un científico interpretado por Paul Zaloom que, acompañado de la rata Lester y sus ayudantes en el laboratorio, mostraban el lado divertido de estos temas.
Muchos de los experimentos que hacía en el programa, además de enseñar fundamentos de densidad, electricidad o el funcionamiento del cuerpo humano, también resultaban cómicos, por lo que Beakman se ganó un lugar en el corazón de los niños millennials.
‘Bizbirije’
Si creías que nos estábamos olvidando de una de las producciones más populares no solo de Once Niños, sino de todo Canal Once, estabas equivocado: Bizbirije marcó a cientos de niños no solo porque muchos no recibieron su credencial, sino por la temática.
Bizbirije era una especie de noticiario donde la primicia era que los niños informaban a otros niños temas de interés para ellos. Incluso, muchos llegaron a convertirse en reporteros Bizbirije por un día, lo que fue el sueño de toda una generación que creció viendo este programa.