Angélica Rivera aseguró que ya tiene planes para regresar a la televisión con un nuevo proyecto de actuación luego de más de 16 años de ausencia en las telenovelas mexicanas.
‘La Gaviota’ no dio más detalles del papel que la convenció, pero dijo “ya pronto” al ser cuestionada sobre su próximo trabajo ante las cámaras del programa Despierta América.
La última vez que se le vio en una locación fue cuando visitó a su hija Sofía Castro, a quien acompañó a grabar el remake de El Maleficio. “Los hijos son lo más importante que tenemos”, señaló por el compromiso de Sofía con Pablo Bernot. “Estoy muy feliz”
Fue en octubre de 2022 que la misma Castro reveló que Rivera ya tenía un trabajo en puerta. “Va a regresar mejor que nunca; mi mamá siempre ha estado por la puerta grande y va a regresar mejor que nunca”, expresó a Edén Dorantes.
Desde que se anunció su separación del expresidente Enrique Peña Nieto, Angélica ha mantenido un perfil bajo alejada de los reflectores. La actriz Cynthia Klitbo, amiga de Rivera, ya había afirmado que se estaba preparando una bioserie basada en su vida.
¿Cuál fue el último papel de Angélica Rivera en la TV?
En 2007, Rivera encarnó a Teresa Hernández, de quien se le quedó el sobrenombre de ‘Gaviota’, en Destilando amor, producida por Nicandro Díaz para Televisa.
En la historia coprotagonizada por Eduardo Yañez también estuvieron entre el elenco Chantal Andere, Ana Martin, Sergio Sendel, Martha Julia, Joaquín Cordero y Ana Patricia Rojo.
¿De qué trató Destilando amor?
Teresa era una jimadora que trabajaba las cosechas de producción de tequila junto a su madre en el poblado de Tequila, en la hacienda La Montalveña. Tras la muerte de Amador Montalvo, deja un testamento en el que hereda su fortuna al primero de sus nietos que tenga un hijo varón.
Cuando ‘Gaviota’ conoce a Rodrigo –quien junto a su primo Aarón va al entierro desde Londres– se enamoran y él le promete a Gaviota volver en un año al terminar sus estudios. Pronto ella descubre que está embarazada y va a buscarlo.
Contrario a sus planes, es engañada por un fotógrafo local que la envía a un burdel en París de tratantes de blancas, pero logra volver con ayuda, aunque se encuentra con un ambiente lleno de ambición.