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‘El caso Asunta’: La historia real detrás de la serie de Netflix que narra el crimen contra una niña

Hace más de una década, la desaparición de Asunta, una niña de origen chino y adoptada por un matrimonio en Galicia, generó amplia cobertura mediática hasta el hallazgo de los culpables.

Netflix ya “le dio al clavo”. mientras otras plataformas como Max diversifica su oferta de entretenimiento tras la fusión con Discovery, la más popular ha optado por darle el foco a las ficciones inspiradas en historias reales, ocurrió recientemente con la producción en torno a la vida de la narcotraficante Griselda Blanco que construyó su imperio en Miami y después con Baby Reno, protagonizada y escrita por una víctima de acoso. Ahora estrenan una más de este corte, El caso Asunta, que en poco tiempo está posicionada entre las preferidas.

¿De qué se trata la serie de Netflix: ‘El caso Asunta’?

Siguiendo por la línea de los crímenes reales, a través de seis episodios, la nueva miniserie de Netflix explora la historia de una pareja en Galicia que reporta la desaparición de su hija Asunta, una niña de 12 años a la que adoptaron en China cuando era una bebé. Los detalles de la investigación policial logran sumergir al espectador en un entramado de contradicciones y descubrimientos que pondrán a los padres, Alfonso Basterra y Rosario Porto, contra la pared y ante la mirada vigilante de todo un país.

Como suele ser en estos casos, la cobertura mediática de esta historia llegó a los diarios internacionales hace más de una década, en 2013, ahora está disponible en las pantallas y las incógnitas que quedaron sin resolver han generado debate en la audiencia.

La serie está basada en la historia real, pero añade situaciones ficticias para mantener la narrativa y preservar identidades, como explicó Richard Gadd sobre la perturbadora Bebé Reno. En este caso son Tristán Ulloa y Candela Peña los actores que con gran parecido físico interpretan al matrimonio Basterra Porto.

¿Qué pasó realmente en el caso Asunta?

La historia comienza en Yongzhou, una ciudad china, en septiembre del 2000, cuando Alfonso Basterra y Rosario Porto, un periodista y una abogada, adoptaron a la bebé Fang Yong de un año. La pareja decidió adoptar para evitar los riesgos advertidos en el embarazo debido a que ella padecía lupus eritematoso.

La adopción tuvo gran cobertura mediática y ellos se mostraron como padres orgullosos. La infancia de Asunta Basterra transcurrió sin contratiempos, destacaba como estudiante y convivía como cualquier otra niña de su edad en las actividades extracurriculares, fue esa normalidad la que causó sorpresa cuando las evidencias comenzaron a señalar a los padres como responsables.


La noche del 21 de septiembre del 2013, Alfonso y Rosario reportaron la desaparición de su hija con la que habían convivido juntos horas antes. Pero la incertidumbre no duró más de 24 horas porque el cuerpo de Asunta fue hallado en una carretera durante la madrugada.

La forma en la que encontraron el cuerpo aportó pruebas sobre el móvil, la niña estaba atada con una cuerda naranja, no presentaba señales de abuso sexual y anticiparon muerte por asfixia, según los signos. Los padres se mostraron cooperativos para la resolución del caso, pero las contradicciones en sus comparecencias y el descubrimiento de una cuerda naranja en una casa de la familia, los convirtieron en sospechosos y tras el juicio, en culpables de asesinato.

Ambos fueron detenidos un par de días después, debido a la naturaleza del proceso y a la consideración de un alto número de testimonios, más de 80, el veredicto llegó hasta el 2015. Alfonso Basterra y Rosario Porto fueron condenados a 18 años de prisión por asesinato.

¿Por qué mataron a Asunta? Esto sabemos

A lo largo de la investigación, quedó en evidencia que el matrimonio pasaba por un mal momento cuando reportaron la falsa desaparición de Asunta. Alfonso y Rosario vivían separados tras enfrentarse por una supuesta infidelidad de ella y la niña caminaba de una casa a otra para convivir con ambos, ese había sido el plan del día en el que fue asesinada.

Como resultado de las indagatorias se supo que Asunta manifestó somnolencia en los días previos, un hecho que resultó curioso para su maestra de música. La menor reveló que sus padres le administraban polvos para dormir, se trataba de lorazepam, un tratamiento indicado como ansiolítico, y según Alfonso, el medicamento era para la madre.

Meses antes de la consumación del crimen por sedación con ansiolíticos y posterior asfixia mecánica, Asunta sufrió un intento de asesinato mientras dormía, cuando un enmascarado la sorprendió y huyó, supuestamente, porque Rosario lo descubrió.

Las evidencias y testimonios terminaron por inculpar a los padres, pero nunca revelaron las motivaciones de tan aterrador crimen. Algunas de las hipótesis planteadas en los medios se enfocaron en la niña como obstáculo para recuperar su relación e incluso en temas de dinero por una supuesta herencia de los abuelos maternos.

Mientras Alfonso Basterra continúa pagando su pena en prisión, Rosario Porto, declarada autora material del crimen, se suicidó en 2020 tras un par de intentos fallidos.

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