El destino de los personajes de Los Sopranos está por definirse en la precuela The Many Saints of Newark, cinta que se estrena este viernes a través de HBO Max en Estados Unidos.
La historia cumbre del estudio estadounidense empezó a emitirse el 10 de enero de 1999; y tras seis temporadas y 86 episodios, la historia de la familia de la mafia vio su fin el 10 de junio de 2007 con un polémico final.
David Chase, creador de la serie de televisión, se opuso muchos años a continuar la obra de su vida. Y la muerte de su protagónico, el actor James Gandolfini (el 19 de junio de 2013), lo paró en seco.
Sin embargo, a sus 76 años, regresó a una de sus principales pasiones, el hacer películas.
“Esa era toda mi meta. Ha sido así toda mi vida”, dijo Chase, quien ahondó en su relación con la tele. “Hay algo con la televisión que siempre tendrá para mí esa especie de imagen kitsch. Todo se trata de publicidad, creo. Eso era todo lo que había por muchos años, una máquina para presentar anuncios. Siempre tendrá esa sensación. El aparato de la televisión puede transmitirte cualquier cosa. Grandes cosas. Cosas que la gente ni siquiera ha soñado todavía”.
Desde que Los Soprano se fueron a negros en su final, Chase hizo una película previa, la infravalorada historia de rock y paso a la edad adulta de 2012 Not Fade Away, una película que hacía explícita la conexión que tiene la música con la cinematografía. Ahora está de vuelta con The Many Saints of Newark pero, en un giro irónico, Warner Bros. cambió de estrategia durante la pandemia y la película se estrenará por TV y algunos cines.
“Cuando estaba en la escuela de cine, en 1969-70, mis amigos y yo nos sentábamos a fumar marihuana”, dijo Chase. “Y platicábamos: ‘Sabes, un día las películas van a llegar a tu casa. ¿No sería increíble?’ Bueno, no es tan increíble, estás mejor viéndolas en el cine”.
Pero, ya sea en la gran pantalla o no, ¿por qué Chase, de 76 años, regresaría al mundo que concluyó tan enfáticamente? Parecía haber dejado Los Sopranos atrás para siempre en el restaurante Holsten, un final que el coguionista de Sopranos, Matthew Weiner, calificó como el equivalente televisivo de romper la guitarra.
“Lo necesitaba”, explicó Chase por Zoom. “Creo que personalmente lo necesitaba. No me refiero a financieramente. Simplemente lo necesitaba. Quería trabajar en algo que sabía que iba a ser producido”.
The Many Saints of Newark lleva a Los Soprano a Newark de finales de los años 60 y principios de los 70: a una generación diferente de mafiosos de Nueva Jersey.
Hay muchos rostros conocidos, aunque más jóvenes: Corrado ‘Junior’ Soprano (Corey Stoll), Livia Soprano (Vera Farmiga), Silvio Dante (John Magaro), entre ellos. Pero el papel principal es fresco: Alessandro Nivola como Dickie Moltisanti, el padre de Christopher Moltisanti (quien en la serie le da vida el actor Michael Imperioli). Dickie vuelve su protegido al adolescente Tony Soprano (Michael Gandolfini, el hijo de James).
Aunque hay innumerables conexiones y referencias a Los Soprano, los fans seguramente se sorprenderán de lo mucho que The Many Saints of Newark avanza por nuevos territorios narrativos. Se desarrolla con el trasfondo de tensión racial en Newark y una época convulsa. Leslie Odom Jr. coprotagoniza en un importante papel.
“Lawrence Konner y yo queríamos una película de gánsteres. No queríamos una película de origen de personaje”, dijo Chase. “De hecho ni siquiera sabía lo que significaba ‘historia de origen’. No había escuchado ese término hasta que comenzamos a promover esta película”.
Después de escribir la película con Konner, Chase tenía la intención de dirigir pero por asuntos de salud tuvo que convocar al veterano de Sopranos, Alan Taylor. Tras dirigir varios episodios de la serie, Taylor se mudó a producciones como Game of Thrones y los espectáculos de gran presupuesto Thor: The Dark World y Terminator: Genesis. Pero estaba feliz de regresar a un mundo de ficción más conocido.
“Es una especie de estructura mental, un cierto tipo de preguntas, una cierta actitud hacia la psicología humana. Se siente como si todas las cosas que impulsaron las serie impulsaran esta película”, dijo Taylor. “La forma en la que entiendo esta película es que cada personaje está tratando de reescribir su destino. Cada personaje está tratando de no ser el personaje que le dicen que tienen que ser”.
Lo que quizá es más emocionante sobre The Many Saints of Newark es cuando se relaciona con la gramática de la narrativa de Los Soprano: Drama familiar en un paisaje estadounidense, una vieja película (Key Largo) se puede ver momentáneamente en el fondo, pautas musicales a veces devastadoras. Chase y Taylor eligieron una banda sonora sin música original en la que Gil Scott-Heron figura prominentemente.
Y aunque la película, al igual que la serie, está llena de violencia y convenciones del género, existe en Dickie Moltinsanti y otros personajes la melancolía existencial de tratar de librarse del ADN de la familia, tratar de superar sus demonios emocionales, tratar, quizá en vano, de encontrar algo a lo que vale la pena aferrarse.
Al darle forma a la precuela, Chase tuvo problemas para elegir a un joven Tony Soprano hasta que recordó que el hijo de Gandolfini, de ahora 22 años, había comenzado a actuar.
Después de tres audiciones, Chase eligió a Michael Gandolfini para interpretar a la versión más joven y suave del personaje que su padre había inmortalizado. Para entonces la decisión parecía inevitable.
“Estar en este mundo, interpretando este personaje, me conectó con mi papá como actor, de actor a actor”, dijo Michael Gandolfini. “Imaginando por lo que pasó y comprendiendo un poco más hacia donde fue a lo largo de nueve años, y estar muy orgulloso de él por eso”.