Por primera vez desde el incidente con un arma cargada en Nuevo México, el actor Alec Baldwin habló en una emocional entrevista de lo que ocurrió aquel fatídico día y aseguró que si se sintiera culpable de la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins, se hubiera suicidado.
“No creo que soy responsable de lo que pasó. Si lo creyera, me hubiera matado. Y eso no es algo que digo a la ligera”, le contó a George Stephanopoulos en un diálogo que fue transmitido por la cadena ABC News.
El actor de 63 años que filmaba Rust dijo que posiblemente el hecho repercuta en el fin de su carrera y, bastante conmovido, se llevó las manos al rostro al recordar los hechos. “Nunca apuntaría con un arma a nadie y apretaría el gatillo”, confesó.
Según relató, el movimiento que hizo fue tirar la pistola hacia atrás luego de que le aseguraran que era un ‘arma fría’, lo que significa que estaba descargada. Después, escuchó el disparo. “No sé si vuelva a hacer una película, no sé si mi carrera esté terminada. Pero eso no es lo que más me importa hoy. Me despierto todas las noches con imágenes horribles”.
Lisa Torraco, la abogada de Dave Halls, asistente del filme, respaldó a Baldwin en una entrevista al programa Good Morning America. Baldwin aseguró que pasaron cerca de 45 minutos hasta que se dio cuenta de lo que realmente había pasado.
“Alguien puso una bala real en un arma, una bala que ni siquiera se suponía que estuviera en la propiedad. Alguien es responsable de lo que pasó, y no puedo decir quién es, pero sé que no soy yo”.
Todo pasó en un ensayo de marca, en donde Hutchins debía indicarle hacia dónde apuntar para colocar en posición la cámara. “Me quedé de pie junto a ella durante 60 segundos mientras ella se quedaba allí un poco en estado de shock”, apuntó. “La primera vez que la conocí sabía que tenía esa chispa, que iba a trabajar ese día y lograr la toma que quisiera. Hablamos de eso. Tenía esa intensidad. Apenas hablábamos un poco y nos poníamos a trabajar”, agregó.
En un principio todos en el set creyeron que pudo haber tenido un ataque al corazón, pero cuando se cayó al suelo con el director Joel Souza, quien estaba gritando, la pesadilla comenzó. “A todos nos llevaron al parking y ella estaba en la iglesia. Hasta que estaba en la estación de policía, horas después, me dijeron lo que pasó”.
Asimismo, relató el encuentro que tuvo con el esposo e hijo de la directora de fotografía y la pena que lo embargó al no saber qué decirles. “Yo tengo seis hijos con Hilaria, y pienso que este niño se quedó sin madre. Mis hijos están bien conmigo hasta que entra la madre. Ahí soy invisible. Este niño no tiene más una madre. Y no hay nada que pueda hacer para que eso no sea así”.